Por un lado, Lula luego de haber sido preso y con un partido como el PT de arrastre con un pasado complicado en términos económicos y de corrupción logro el 48% de la elección. Casi ganando en primera vuelta, logró consolidar su voto en las regiones más pobres en el norte y nordeste de Brasil, así como se impuso por poco margen en Minas Gerais, el segundo colegio electoral de Brasil.
Por otro lado, Bolsonaro con encuestas que lo daban perdiendo por más de 15 puntos en primera vuelta, logró 43% de los sufragios. Construyó una gran base de apoyo en la Cámara de Diputados y Senado muy anti Lula, y consiguió llevar su candidato a gobernador de San Pablo a una segunda vuelta con altas chances de ganar, así como en otros estados de Sur, Sudeste y Centro Oeste y Norte de Brasil.
En la nueva elección, las alianzas regionales jugarán un papel clave junto a la economía brasileña, que muestra fuertes signos de recuperación con deflación.
Las encuestadoras no han acertado en sus pronósticos, sin embargo lo que se observa en aquellos sondeos que más se aproximaron al resultado es que Bolsonaro viene creciendo semana tras semana, desde hace más de 60 días, lo cual va en línea con el impacto de la mejora económica que se percibe en Brasil.
La pregunta es, ¿le va a alcanzar 4 semanas adicionales de mejora económica a Bolsonaro para superar a Lula o no?
Brasil es el principal socio comercial de Argentina y eso no va a cambiar, cualquiera sea el resultado electoral. El comercio intra-Mercosur es muy industrial, basado en movimiento entre multinacionales y con los contratiempos normales en las relaciones comerciales”.
Eso sí, en una economía mundial complicada y en la que el dinamismo de la economía brasileña es clave para la Argentina. En este marco, un estudio de la Bolsa de Comercio de Rosario, Brasil es el destino principal de las exportaciones de Buenos Aires, Córdoba y Mendoza y el segundo de Santa Fe, provincias que reúnen el 76% de las exportaciones argentinas.
En números, la relación es deficitaria para nuestro país. Con los datos de septiembre, el déficit comercial bilateral acumulado en lo que va de 2022 fue de US$ 2.185 millones cuando en igual período de 2021 había sido de US$ 599 millones (o sea se multiplicó casi por 4), producto de importaciones que aumentaron 36% anual y exportaciones que lo hicieron al 19%.
Con importaciones que todo indica que seguirán creciendo por encima de las exportaciones en lo que resta del año se espera que el rojo comercial bilateral continúe ampliándose, pudiendo cerrar el 2022 con un déficit bilateral en torno a US$ 2.800 millones, apenas 20% por debajo al déficit promedio histórico de US$ 3.500 millones entre 2004-2018.
Esta proyección contempla la continuidad de las restricciones a las importaciones y el cepo al pago de estas en un contexto en que el Banco Central de Argentina deberá seguir cuidando las reservas internacionales tras la finalización de la medida del “dólar soja” a fin de septiembre.
Comercio bilateral de septiembre
- El saldo comercial bilateral de septiembre fue US$ 244 millones deficitario para la Argentina, cuando en igual mes del año anterior la balanza comercial había quedado en equilibrio. Con este déficit (no muy diferente a los US$ 255 millones de agosto o al promedio mensual de US$ 241 millones de enero-julio), se consolida una situación deficitaria en la balanza comercial que promete continuar en lo que resta del año.
- El saldo comercial negativo fue resultado de importaciones que totalizaron US$ 1.453 millones mostrando un crecimiento en valor 47,1% contra septiembre del año pasado mientras que las exportaciones fueron de US$ 1.208 millones registrando una suba menor a la mitad de la verificada por las importaciones (22,3% ia). Septiembre marca así el segundo peor mes del año en términos de brecha entre crecimiento de importaciones y exportaciones (24,8 puntos porcentuales las impo sobre las expo), sólo superado por julio, cuando fue de 25,2 puntos)
- ¿Qué pasó con las importaciones desde Brasil en septiembre? Nuevamente entre los productos de mayor participación en el total importado (36,4% de share) volvieron a destacarse los del sector automotriz/ autopartes: las importaciones de “Partes y accesorios para vehículos automotores” crecieron en un año 49,9% y las importaciones de “Vehículos automotores de pasajeros” los hicieron al 46,7% anual. Además, la compra de “Motores de pistones y sus partes” -i 3% de las importaciones totales aumentó un 89,3% i.a. Otro rubro de fuerte aumento en los valores importados fue “Productos laminados planos de hierro o acero sin alear, chapados o revestidos” (US$ 59 millones vs. US$ 3.4 millones en sep-21) con 4% de participación en el total importado desde Brasil. En tanto que la importación de “Mineral de hierro y sus concentrados, rubro que tuvo un share individual en el total importado en septiembre de 3,4% mostró un relativo estancamiento al subir 2,8% en la comparación interanual (de USD 47,7 millones a USD 49 millones en sept-21).
- ¿Qué pasó con las exportaciones a Brasil? Si bien la variación interanual de las exportaciones viene mostrando una fuerte volatilidad (con meses como mayo cuando mostraron una suba de 50% y otros como julio en donde solo subieron 12% ia), lo cierto es que el crecimiento de las exportaciones de septiembre en torno a 22% anual está por debajo de la tendencia que marca el promedio de las exportaciones de los últimos 5 meses (31,1% i.a.) y bastante por debajo del ritmo de las importaciones que aún con cepo no se resisten a ceder.
A nivel de producto, entre los de mayor participación en el total exportado vuelve a destacarse una vez más el sector automotriz donde los “Vehículos para el transporte de mercancías y usos especiales” mostraron un aumento del valor exportado de 32,9% i.a., similar al 32,6% registrado por los “Vehículos de pasajeros”. Entre ambos rubros dieron cuenta del 36,3% del total exportado por la Argentina a Brasil. Otros dos rubros que representaron en conjunto el 8,6% del total exportado en septiembre y que mostraron un fuerte incremento fueron “Preparaciones y cereales, de harina o almidón de frutas u hortalizas” (se exportaron US$ 61,8 millones vs US$ 18,6 millones en septiembre de 2021) y “Propano y Butano licuados” (US$ 42,16 millones vs US$ 10,4 millones un año atrás).