domingo, 24 de noviembre de 2024

Sostenibilidad es la nueva frontera de la innovación

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Los grandes cambios en los últimos dos años nos han obligado a hacer una pausa. En esa situación dramática hemos entendido nuestra fragilidad como especie y hemos tomado conciencia de cómo debemos reestablecer nuestros límites y reglas de juego para la conservación del planeta.

Por Juan Parodi (*)

La tecnología es, sin duda, un aliado clave para acelerar el cambio y tener un mayor impacto positivo. A fines del 2021, la economía del mundo parecía volver a recuperarse lentamente. Los principales mercados mostraban, en ese momento, una tendencia con valores al alza.

Estados Unidos proyectaba un incremento del 6,8% de crecimiento para finales de diciembre de 2021; China, un 8,5% y la zona Euro un 4,2%, según un informe elaborado por el Banco Mundial (BM). Entonces, el mundo no hablaba de Rusia y Ucrania y los altibajos económicos que traería, a nivel global, la invasión que se produjo pocos meses después.

Aun así, se trataba de una recuperación desigual que reflejaba grandes desafíos. Aunque las 50 economías más grandes del mundo se comprometieron a invertir unos 14.600 millones de euros en la recuperación de cara a la postpandemia, según detalla un artículo elaborado desde el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés), solo el 2,5% de esa cifra sería destinada a iniciativas verdes, tal y como destacaba el informe de la Universidad de Oxford.

Además, esa inversión verde estaba siendo impulsada por apenas un puñado de países con altos ingresos como Dinamarca, Noruega, Alemania y Finlandia e incluso Francia. Un detalle no menor -y que quedó en evidencia en la COP26 de Glasgow- es que, si bien en 2020 las emisiones de carbono se redujeron 5,4% debido al cierre de las economías, este año se prevé un aumento del 4,9%, según el Proyecto Global del Carbono.

Con todos estos ingredientes dando vueltas, el cambio climático está provocando además un fenómeno de desigualdad: las personas y los ecosistemas que tienen la menor capacidad de respuesta son los más afectados tal y como afirmaron renombrados científicos en el último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC).

De acuerdo con este estudio, los avances en materia de adaptación son dispares y las brechas entre las medidas adoptadas y lo que se necesita para hacer frente a los riesgos crecientes son cada vez más profundas. En las próximas dos décadas, el planeta afrontará diversos peligros climáticos inevitables al que hay que sumarle un calentamiento global de 1,5 °C, tal y como alerta el mencionado estudio.

Incluso, si se supera temporalmente este nivel de calentamiento, se generarán impactos graves adicionales, algunos de los cuales serán irreversibles. La comunidad científica internacional hace una llamada urgente a reducir cuanto antes las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Ante todas estas señales nos preguntamos, ¿cómo podríamos acelerar la transformación que necesitamos para cambiar este panorama? ¿Cómo podríamos servirnos de la tecnología para transformar negocios, sectores económicos, ciudades y países? En las respuestas a estas preguntas, subyace nuestro futuro como especie.

(*) Socio y Director Global de Sostenibilidad e Impacto de Olivia.

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