Así, Canadá se convierte en el destino favorito y los países de Asia Pacífico suben en la clasificación.
Estados Unidos ha perdido su estatus como el lugar preferido para trabajar tanto para los argentinos como para el resto del mundo. Actualmente la voluntad de las personas de trasladarse para trabajar en el extranjero disminuyó según la encuesta de Boston Consulting Group (BCG) y The Network, realizada a casi 209.000 participantes de 190 países.
El estudio, titulado “Decoding Global Talent, Onsite and Virtual”, muestra que la pandemia ha tenido un gran impacto en las actitudes de las personas hacia el trabajo en el extranjero, reduciendo en general su interés e inclinándolos hacia los países que han hecho el mejor trabajo para contener el coronavirus.
Solo alrededor del 50% de las personas están dispuestas a trasladarse a otro país por motivos de trabajo, según la encuesta de este año, que incluyó a casi 209.000 participantes en 190 países. Eso supone una disminución del nivel de disposición desde el 64% de 2014 y el 57% en 2018. En casi todos los países del mundo fue transversal la coincidencia de que ahora hay un menor interés de reubicarse laboralmente.
Las políticas restrictivas de inmigración debilitaron la tendencia de movilidad a nivel mundial. El virus del COVID-19 es ahora una nueva variable que hace que la gente sea cautelosa al considerar la reubicación internacional. Con el auge del trabajo remoto, las personas tienen la percepción de que pueden avanzar en sus carreras profesionales virtualmente, sin necesidad de moverse en absoluto.
Casi todos los países que avanzaron en los diez primeros puestos tienen una incidencia relativamente baja de casos de COVID-19. Eso incluye Canadá, Australia (ahora el número tres entre los destinos de trabajo globales) y Japón (ahora el número seis). Además, dos países de Asia y Pacífico que han sido elogiados por su respuesta de salud pública, Singapur y Nueva Zelanda, aparecen en la lista por primera vez.
Las preocupaciones sobre la respuesta al coronavirus en Europa contribuyeron a una disminución de muchos destinos anteriormente populares. Alemania y Francia, cayeron cada uno, dos lugares en la clasificación. Por su parte, Italia y España ya no están en la lista de los diez primeros.
En cuanto a los países de Latinoamérica, Argentina aparece en el lugar 43 como destino laboral, con una aguda caída con respecto a 2018, en el que se ubicó en el puesto 27. Le sigue Colombia (71°, cayendo desde el 42 en 2018); Chile (85°, mejorando desde el 112° en el que se ubicó en 2018) y Perú (113°, bajando desde 64° de 2018).
Argentina en el mundo
“Ubicada en el puesto #43 del ranking, Argentina bajó desde el puesto #27 que obtuvo en el estudio realizado en 2018. Aún así, países como Chile, Brasil y México continúan eligiendo a la Argentina dentro del top 10 de destinos para ir a trabajar y es, además, el país más elegido de la región.”, sostuvo Cristián Carafí, managing director y partner de BCG.
Las actitudes hacia las ciudades más famosas del mundo también reflejan las respuestas al coronavirus de sus países. Nueva York, Barcelona, Roma y Madrid se consideran ahora mucho menos atractivos como destinos de trabajo que en 2018. En cambio, Tokio y Singapur han aumentado, al igual que Dubai y Abu Dhabi, en los Emiratos Árabes Unidos, igualmente menos afectados. Londres se mantiene como la ciudad favorita de destino laboral, seguida de Ámsterdam, Dubai, Berlín y Abu Dhabi. Tokyo, Singapur, Nueva York, Barcelona y Sydney completan el top 10.
“Es claro que la pandemia ha dificultado la movilidad mundial y esto lleva a que las personas busquen reubicarse en otros países. Además, existe cierta preocupación por los resultados de la encuesta respecto a Europa donde hay una gran disminución en el interés de destinos que resultaban atractivos y hoy ya no tanto.”, finalizó Carafí.
Una nueva forma de movilidad
Si bien ahora hay menos voluntad de arriesgar y mudarse a un país extranjero, la encuesta muestra un alto nivel de entusiasmo por el modelo de permanecer en el país de origen mientras se trabaja para un empleador extranjero. El 57% de la gente dice estar dispuesta a hacerlo, y cuando la pregunta es sobre el trabajo internacional remoto, Estados Unidos cambia de lugar con Canadá y vuelve a ser el número uno.
La apertura general al trabajo virtual es especialmente alta entre los trabajadores en los campos de la tecnología de la información y digital. El 71% de las personas con experiencia digital o analítica dijeron que estarían dispuestas a trabajar para una empresa sin presencia física en su propio país. También lo hizo el 67% de los encuestados que tienen experiencia en TI y tecnología. Entre las personas con masters o mayor grado, la disposición también fue alta: alrededor del 62%.
“Contratar personas de otros países no es una práctica nueva para los empleadores”, señaló Pierre Antebi, co managing director de The Network y uno de los autores del informe. “Pero la tendencia del trabajo remoto hace posible hacerlo a una escala mayor y ampliar así el grupo de talentos disponible. También hay ventajas para los trabajadores, que pueden avanzar en sus carreras sin desarraigar sus vidas”.
El informe describe los desafíos que enfrentan las empresas al ofrecer empleo internacional remoto, incluida la integración cultural y la obtención de visas, y destaca algunas de las primeras soluciones.
Los datos recopilados para “Decoding Global Talent, Onsite y Virtual” brindan información sobre las actitudes de los trabajadores por género, edad, nivel educativo, nivel de habilidades digitales y posición en la jerarquía laboral. Estos datos serán el núcleo de dos informes más que BCG y The Network publicarán en los próximos meses como parte de la investigación de este año. El segundo informe se centrará en los nuevos modelos de trabajo a raíz de COVID-19, y el tercero explorará los cambios en las perspectivas y expectativas profesionales de las personas.