Durante el mes de abril, PwC Argentina encuestó a 170 empresas de nuestro país sobre los incrementos salariales previstos para el período marzo-julio 2020. Del total de la muestra, el 35% planea otorgar algún incremento salarial, otro 33% continúa analizando las posibilidades y el 32% comenta que no podrá hacerlo.
Los encuestados tenían previsto otorgar un aumento del 22% para el período marzo-julio, pero tras la declaración de la pandemia ese número bajó al 15%, mientras que el promedio planificado de incrementos salariales para todo el 2020, según la encuesta, había sido estipulado en el orden del 39%.1
De aquellas empresas que sí tienen previsto otorgar un incremento salarial, el 22% lo hará o piensa hacerlo en el mes de abril, 12% en mayo, 6% en junio y 19% en julio. Hay un 17% restante que ya lo brindó en el salario correspondiente a marzo.
Las empresas de la muestra que brindan “servicios esenciales” (58%) presentan, apenas, un pronóstico más alentador a diferencia de quienes no realizan ese tipo de actividades. Si tomamos este segmento únicamente, el 16% va a otorgar incrementos de acuerdo con lo planificado; el 19%, menor a lo planificado y el 43% lo están analizando aún.
“En este contexto y viendo los resultados de la muestra se vislumbra una realidad poco uniforme, lo que dificulta poder esbozar una tendencia generalizada. Consideramos que dependerá de la posibilidad de continuidad del negocio y de la captura de oportunidades que las empresas puedan llevar a cabo en la situación actual”, aclaró al respecto María Fernanda Álvarez Apa, gerente de People & Organisation de PwC Argentina.
“Dependiendo de cómo evolucione el Índice de Precios al Consumidor, podemos inferir que este panorama de “desacelere” de incrementos salariales afectará el poder adquisitivo de los trabajadores, así como también notamos que dentro de la misma empresa y, dependiendo de su actividad, pueden encontrarse estrategias de aplicación diferenciadas de remuneraciones”, opinó.
Planificación para el resto del año 2020
En cuanto a las políticas de Recursos Humanos para contener a los colaboradores – y paliar la situación de emergencia- el informe destaca ciertas medidas que las empresas pueden adoptar como: generación de espacios virtuales para encuentros de líderes, capacitaciones en temas de seguridad frente al Covid-19, home office como política principal para continuar el trabajo de manera remota, análisis de incorporación de nuevos beneficios y un protocolo de comunicación de crisis.
Para María Fernanda Álvarez Apa, gerente de PwC Argentina, “unas pocas empresas están considerando la implementación de nuevos beneficios, que se relacionan con medidas que pueden colaborar para aliviar la tensión que presenta esta situación en los colaboradores, como el pago de internet en el hogar, del servicio eléctrico, reconocimiento de gastos del automóvil particular para los que van a trabajar durante el aislamiento, entre otros. Este tipo de acciones son una forma de contribuir con los colaboradores y los gastos en los que incurren en ocasión del trabajo”.