Poco después del anuncio realizado por el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri, del reemplazo de la flota de vagones de subte más antigua del mundo –los de la línea A- por nuevos vagones fabricados en China, el gobierno nacional anuncia la compra de vagones chinos para dos líneas de trenes que unen el conurbano con la CABA.
En este caso se trata de 400 vagones eléctricos que empezarían a llegar en julio de este año y terminarían de llegar en julio de 2014. 220 unidades serán para reemplazar los viejos y descuidados vagones de la línea Sarmiento y otros 180 para la línea Mitre.
El costo de cada vagón es de US$1.265.000, casi la mitad de lo cotizado por una firma japonesa el mes pasado. El gobierno chino financiaría el 85% del monto total del contrato, con dos años de gracia y una tasa de interés inferior al 10% anual en dólares, según informa en exclusiva el diario Clarín.
Tanto los vagones chinos para el subte como los vagones para el tren son dos operaciones que se vienen negociando desde hace años, por medio del representante comercial Franco Macri (representante de ambos países) y empiezan a concretarse poco después de que el gobierno nacional aprobó cambios en la política comercial de hidrocarburos que permitirá mayores beneficios a las empresas petroleras extranjeras. Las petroleras chinas CNOOC y Sinopec abarcan un 30% del mercado petrolero argentino. Además, el gobierno nacional anunció recientemente la participación de la empresa argentina Bridas en la explotación de Vaca Muerta, una de las reservas no tradicionales de hidrocarburos más grandes del mundo. Bridas tiene de socios a British Petroleum y CNOOC, en Pan American Energy.
