Hay diferentes formas de pasar las vacaciones, algunos eligen aventurarse, otros eligen hacer turismo, otros visitar museos y hay quienes eligen destinos para relajarse, disfrutar y no preocuparse por qué comer o qué hacer, para estos últimos la mejor opción es ir a un All Inclusive o Hoteles Todo Incluido. Este tipo de alojamientos le da a quienes deciden hospedarse las vacaciones resueltas como por ejemplo las comidas y bebidas, actividades para los más chicos, actividades para los más grandes (por lo general en las playas o piscinas) y servicios varios como de limpieza, minibar, etc.
Los hoteles All Inclusive son una excelente opción para no estar preocupado, abonando solo una tarifa que incluirá todo lo necesario para una buena estadía, realizando casi todo dentro del hotel con todas las comodidades, de lo único que hay que preocuparse es de relajarse y disfrutar.
Los destinos más recomendados para disfrutar de un buen All Inclusive son aquellos que cuentan con playas paradisíacas con arenas blancas y aguas cristalinas, con inmensos paisajes. Según Turismocity los 8 mejores destinos para disfrutar de un Hotel Todo Incluido son Punta Cana, Praia Do Forte, Cancún, Bahamas, Isla San Andrés, Playa del Carmen, Aruba e Isla Margarita.
Las ventajas de ir a alguno de estos hermosos destinos y parar en uno de estos hoteles son que:
- Son ideales para disfrutar y relajarse ya que no hay necesidad de programar ni armar planes, los planes y actividades ya los programan los mismo hoteles.
- Los precios son muy accesibles, comparando lo que cuesta cada servicio que ofrecen por separado.
- Son excelentes opciones para pasar en familia ya que cuentan con actividades para todas las edades, hasta tienen guarderías para los más chiquitos.
Pero este tipo de forma de vacacionar también tienen algunas desventajas:
- Muchas veces debido a las comodidades que tienen, la gente se pierde de hacer turismo y conocer un poco más los lugares de destino, sumado a que muchos de los complejos quedan bastante lejos de los centros turísticos.
- Se puede caer en la tentación de consumirlo todo, sin límite. Como las comidas son libres muchas veces se come demás y esto puede llegar a ser perjudicial para la salud, hasta aumentar algunos kilos.
- A veces no se conocen los servicios que se cobran aparte, es por eso que si se consumen muchos servicios puede aumentar el presupuesto que se creía que se podía pagar. Es por eso que lo mejor es tener bien sabido qué incluye y qué no incluye la tarifa que se abona.