Se busca cómo comer sano y rico en las fiestas

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Los argentinos consumen unos 3,5 millones de litros de bebidas vegetales al año, un mercado de unos $250 millones. 

A su vez, la gente que consume al menos una vez por semana productos de origen vegetal en general pasó de 5% en 2018 al 51% en 2021.

 Los especialistas señalan que esas estadísticas preanuncian que en las próximas fiestas se notará fuerte un cambio en la composición de la mesa familiar a la hora de contemplar opciones más saludables.

Durante años, la celebración de la Navidad hacía imposible mantener una dieta de alimentación saludable. En esa fecha, como en Año Nuevo, solían agendarse todos los “permitidos” de fiestas parte de cuyo folklore fue siempre una invitación a los excesos en la ingestión de comida y bebida.

Sin embargo, las costumbres se están modificando. Son cada vez las personas que aspiran a que la celebración navideña no suponga fatalmente el consumo de alimentos en grandes cantidades, dejan de ser obligatorias las parrillas repletas de carne de  vaca u otros animales asados, y crece la tendencia a abandonar el consumo de alimentos confeccionados con grasa animal, azúcar agregada o ingredientes artificiales que provocan desde aumento de peso y sobreesfuerzo del aparato digestivo, hasta problemas de ardor, acidez, pesadez, y digestiones lentas y complicadas.

“Tradicionalmente, incorporar a la mesa navideña alimentos saludables o bebidas de origen vegetal era una anomalía, casi un sacrilegio, incluso se prestaba para las burlas. Pero la situación fue cambiando: primero hubo una suerte de transición en la que muchos, hasta con cierta vergüenza, empezaron a aparecerse en las reuniones familiares munidos de tuppers donde llevaban lo que querían comer o con recipientes con sus bebidas sanas.”

“Había cierta inhibición, la actitud se presentaba con la aclaración de ´yo me traje esto, para no molestarlos´. Ahora, y sobre todo tras la pandemia, directamente las familias planifican la inclusión de esos componentes en la mesa o directamente organizan menús completamente saludables”, cuenta Marcelo D’Abramo, fundador de Better Food, compañía argentina creadora de la bebida Vrink, su marca plant based, de origen 100% vegetal.

Vrink es una bebida vegetal que permite ser combinada con café y té, usarla para cocinar budines o hacer licuados, o simplemente tomarla sola, para acompañar la comida.

Su inclusión en la mesa de los argentinos para estas fiestas no tiene que sorprender cuando se observa el dato de que “el 12% de la población del país es vegana o vegetariana”, según una encuesta encargada por la Unión Vegana Argentina y realizada por la empresa Kantar Insights división.  El mismo estudio da cuenta de que, con respecto al año pasado, esta población creció en un 3%.

De acuerdo a datos de la industria, los argentinos consumen unos 3,5 millones de bebidas vegetales al año, un mercado de unos $250 millones.

En la actualidad, Better Food ofrece siete variedades de bebidas plant based: cuatro elaboradas a base de almendras, dos de maní y una de avena. Al ser de origen vegetal, todos los productos son libres de lactosa, no tienen colesterol y son bajos en calorías, lo que los hace bebidas más livianas y saludables.

La inclinación de los argentinos por productos conectados con la tendencia plant based se expresa en estadísticas cada vez más específicas. Se sabe, por ejemplo, cómo aumentó la gente que los compra al menos una vez por semana en el país: pasó de 8% en 2018 al 51% en 2021.

Los datos surgen de la encuesta local de “Taste Tomorrow”, el estudio sobre tendencias en consumo de panadería, pastelería y chocolatería más grande del mundo que realiza el grupo Puratos en 44 países de todos los continentes. En la región el relevamiento también se realizó en Brasil, Chile, Costa Rica, México y Perú.

“Latinoamérica es una de las regiones donde las búsquedas por alimentos de origen vegetal más crecieron en el  último año por ser considerado más saludable (69%)”, comentó Sabine Brusselmans  gerenta de Marketing de Puratos para Argentina, Paraguay y Uruguay.

“En la Argentina ya hay un 27% de personas que compra productos plant based una vez por día cuando esté porcentaje era menor al 6% en 2018. En términos generales, la compra semanal de productos plant based creció en la región de 34 a 73% en los últimos tres años”, agregó.

Mariela Mociulsky, CEO de Trendsity, explicó, por su parte, que “el consumo de productos a base de vegetales (plant based) es una tendencia que ya se está instalando con fuerza en nuestro país y se aceleró por la pandemia y los cuestionamientos acerca del trato a los animales. Vemos lanzamientos de nuevas marcas incursionando en innovaciones desde hamburgueses sin carne, helados y yogures sin ingredientes lácteos, bebidas a base de vegetales, cosmética vegana, entre otras”.

“Ponemos toda nuestra dedicación en lograr un impacto positivo en el planeta y sus habitantes, acercando la posibilidad de que elijan qué desean consumir, que haya opciones y las puedan adquirir. Creemos que los mejores alimentos comienzan con ingredientes que se desarrollan de forma responsable manteniendo sus atributos naturales intactos”, suma D’Abramo, desde Better Food.

A nivel mundial, la alimentación plant based mantiene un crecimiento destacado: en los últimos dos años, el mercado europeo de alimentos elaborados a base de plantas creció un 49%, con un total de ventas por €3600 millones, según el estudio El mercado de las alternativas vegetales en Europa: ¿cuál es su tamaño real?, elaborado por Smart Protein y Nielsen. En Estados Unidos, las ventas de alimentos elaborados a base de plantas registraron un alza de 27% durante 2020, con las bebidas vegetales como categoría líder: representan el 35% del mercado plant based de ese país, con una facturación anual de USD2500 millones, de acuerdo a Plant Based Foods Association y The Good Food Institute.

“Desde Puratos estamos percibiendo estas tendencias, no solo por las investigaciones y datos que surgen de nuestra investigación global, a través de Taste Tomorrow. Lo vemos también por el feed back que tenemos de nuestros clientes de cotillones, donde cada vez reciben más consultas de opciones de pastelería en base a frutas y productos naturales para poner en la mesa navideña. Queremos acompañar esa demanda con alternativas de calidad, que puedan derivar en recetas divertidas que sean disfrutables mientras se las consume pero también después, al sentirnos bien tras su ingesta, sin dañar el medioambiente”, completa Brusselmans.

 

 

 

 

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