Planeaban matar y luego decapitar a Barack Obama más 102 adolescentes afroamericanos
Daniel Cowart (20 años) y Paul Schlesselmann (18) son fanáticos de poder blanco. Fueron arrestados mientras se procuraban armas de guerra, demasiado fáciles de obtener en Estados Unidos, señaló a un juez el agente especial James Cavanaugh.
El plan tenía rasgos simbólicos de variado origen. Los muchachos eran de Arkansas y habían obtenido trajes de etiqueta blancos con el águila de “nación aria”. Habían resuelto matar a tiros 88 jóvenes y decapitar otros catorce, las cifras resultantes tiene valor simbólico en la demonología neonazi.
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Cuando los detuvieron, el miércoles 22, intentaban asaltar una armería. Ahí los pescó una comisión de la oficina federal de alcohol, tabaco y armas (ATF en la sigla inglesa), en el municipio de Crochet, Tenesí. Su idea era copar la escuela secundaria local, despachar 102 alumnos de color y, luego, hacer lo mismo con Obama, decapitación ritual inclusive. </p>
<p>Al momento de caer, Schlesselmann y Cowart portaban dos fusiles –uno de caño recortado-, tres pistolas, cuerdas y un cuchillo. Según manifestaron ante un tribunal federal, después de liquidar a los adolescentes irían velozmente en coche a un acto del candidato demócrata y lo acribillarían desde las ventanillas, en un atentado suicida. No explicaron cómo pensaban decapitar a Obama, si ellos hubieran caído en acción. </p>
<p>Entre otros detalles que ponen en duda el equilibrio mental de los muchachos, planeaban lucir “smokings” albos, águilas y máscaras estilo Ku Klux Klan. Si pensaban morir en el ataque ¿para qué tan breve anonimato? Tras ordenárseles pericias psiquiátricas, fueron formalmente acusados por asalto, posesión de armas no registradas y amenazas al senador por Illinois en calidad de candidato presidencial. Mientras su equipo de campaña evitaba formular comentarios, John McCain –su rival- se solidarizó con él. </p>
<p>Amén de periódicas masacres en escuelas y residencias universitarias, perpetradas por desquiciados, gracias al acceso de civiles (menores, inclusive) a todo tipo de armas, la proliferación de grupos racistas –sostiene la FBI- viene en alza. En 2007, se registraron 7.260 incidentes, de los cuales 57% con móviles racistas, y existían más de 800 grupos de esa tendencia. Se estima en unos 200.000 los adherentes a una mezcla de odio social, racismo, anarquismo y pensamiento mágico o religioso. </p>
<p>Las leyes antiterroristas aplicada desde 2001/2 han forzado la disolución de los más visibles, pero el surgimiento de un afroamericano con serias posibilidades de llegar a la Casa Blanca genera una ola de sitios, blogs y mensajes violentos. Por ejemplo, “nación aria, orden” o “resistencia blanca” son más intolerante que el KKK. Aparte, éste se ocupa hoy más de hostigar gente de habla castellana. </p>
