<p>Los resultados de los estudios usando nanopartículas sorprenden. Inclusive usando dosis mínimas, las metástasis de cáncer de pulmón se reducen considerablemente en pacientes que solo se someten a transfusiones intravenosas por dos horas. Los tests en humanos son llevados a cabo por Bind Biosciences en Cambridge, Massachusetts, que se propone comprobar si la nanotecnología puede ser segura además de eficiente.</p>
<p>Por más de una década, los investigadores han tratado de usar nanopartículas para inyectar drogas de manera efectiva y segura. La idea es que las nanopartículas con drogas pueden elegir las células cancerosas y evitar envenenar a las sanas. Anticuerpos u otras moléculas pueden engancharse a las nanoparticulas y tratarlas luego de identificarlas. Esa es una de las mayores ventajas de esta tecnología, la posibilidad de usar las nanoparticulas para que la quimioterapia ataque solo los tumores, protegiendo a los pacientes de los efectos secundarios.</p>
<p>Llegar hasta aquí no ha sido fácil. Uno de los desafíos más grandes ha sido que el comportamiento de las drogas cambia notablemente cuando se las combina con nanoparticulas: su solubilidad, toxicidad, velocidad y acción transforman la composición química, a veces para mejor, otras para peor. Por lo tanto su efectividad también puede cambiar, según la absorción del paciente.</p>
<p>Bind, fundada en 2007, trató de solucionar este problema construyendo nanopartículas que se adapten, en su estructura y composición, a las necesidades del paciente. El proceso tiene dos pasos: primero, se encapsula la droga en una nanoparticula; segundo, se vincula la superficie externa de la partícula a las moléculas que atacarán el cáncer. Este proceso es difícil de controlar y replicarse pero Bing lo logró usando diferentes combinaciones para optimizar el rendimiento de cada droga.</p>
<p>En los primeros ensayos clínicos, la droga Bing-014 encapsulará una forma de quimioterapia muy extendida, el docetaxel. La parte externa de cada nanopartícula está cubierta por moléculas que batallarán solo contra las células enfermas. Una vez que llegan a su objetivo, se adhieren a la parte externa de las células que las engullen, muriendo progresivamente y de manera controlada.</p>
<p>Los ensayos en humanos son fundamentales porque la comunidad médica no podrá ver el potencial de esta tecnología hasta que se demuestre que pueden ayudar a los pacientes de manera significativa. Por ahora los resultados de los 17 pacientes en la fase 1 son promisorios pero el verdadero desafío comenzará con la fase 2, en la segunda parte del año. Si funciona, otras nanotecnologías podrían aplicarse en medicina, especialmente en drogas que, aunque eliminan la enfermedad, son tóxicas para el organismo.</p>
Nanotecnología para batallar con el cáncer
El uso de nanopartículas en el estudio del cáncer podría ayudar en la detección temprana de enfermedades terminales.