Condé Nast, la editorial que desde Londres y Nueva York maneja revistas como Vogue, Vanity Fair, Wired, The New Yorker y Architectural Digest anunció que está lista para volver a la rentabilidad en cuanto el mundo supere este momento y se dedique al disfrute revanchista en una vuelta a los “felices años veinte” que se vivió en el siglo pasado.
Dame Anna Wintour, editora de Vogue y una poderosa figura en el mundo de la moda, dijo en una entrevista que las tiendas de Gucci y Dior que están reabriendo en Londres están recibiendo una demanda contenida de los objetos refinados que se ven en las revistas del grupo Condé Nast.
Agregó que la gente que estuvo encerrada durante largo tiempo y se prepara para salir quiere gastar, quiere viajar y quiere vestirse elegante. Wintour ha encarado una profunda transformación de la editorial . Intenta reunir las operaciones editoriales repartidas por el globo, ampliar los negocios digitales por la reducción de la publicidad impresa y responder a la gran demanda de más diversidad en el contenido y en la fuerza laboral.
Después de dominar la era pre-internet con revistas que moldeaban el espíritu de la época y que convertían en celebrities a editores como Wintour, Condé Nast tuvo que soportar años inciertos mientras el entretenimiento se mudaba a Internet, casi siempre gratuitamente.
La multimillonaria familia Newhouse, dueña del grupo editorial, renovó su CEO en 2019, fusionó el negocio norteamericano e internacional e introdujo al primer outsider – Roger Lynch — para conducir a la editorial hacia el futuro.