Es conveniente saber, cuando uno anda por el mundo, en qué ciudades no conviene optar por ese menú que ha logrado universalizarse, como la hamburguesa. Hubo un tiempo, muy lejano ya, en el cual la hamburguesa se presentaba como la opción más barata para el turista con bolsillos cortos. Ya no. Cada ciudad tiene sus platos locales que, si se busca un poco por los rincones, dan de comer por menos plata que la hamburguesa o el club sandwich.
Veamos cuáles son, para esa llimitada lista de cosas universales, las más caras del mundo.