El premio que recibió esta semana José Zuccardi en Londres es mucho más que una distinción a su trayectoria. Es también un nuevo paso del vino argentino en el mundo. “Este premio se da una vez por año y es el más importante, por eso estoy muy orgulloso porque es la primera vez que se da a un argentino y también porque el mundo empieza a reconocer la calidad del vino argentino”, dijo Zuccardi, muy emocionado, desde Londres.
El International Wine Challenge (IWC) es una de las competencias de vinos más relevantes del mundo que se realiza desde hace más de treinta años en el Reino Unido. Todos los años, además de premiarse a los mejores exponentes de la vitivinicultura mundial, se reconoce la trayectoria de aquellos líderes que han dejado una huella indeleble y han marcado un antes y un después en el mundo del vino. Por primera vez, dicho galardón -denominado Lifetime Achievement Award- recae en un argentino. Es reconocido el compromiso de José Zuccardi y toda su familia con la producción de vinos de alta gama y su dedicación permanente por la promoción de la vitivinicultura de su país. Comenzó a trabajar en la bodega que fundó su padre en 1976, y desde entonces ha logrado convertirla en un referente internacional (Zuccardi fue una de las primeras bodegas argentinas en exportar hacia el Reino Unido, en 1991). En ese camino, Zuccardi también se posicionó como uno de los principales dirigentes de la actividad vitivinícola argentina: hoy es presidente de la Unión Vitivinícola Argentina y miembro de los directorios de la Corporación Vitivinícola Argentina y Wines of Argentina.
Sus hijos, como él mismo hiciera en su momento con su padre, continúan con su legado, cada uno en un área distinta de la bodega (Sebastián es uno de los enólogos más prestigiosos del país y lidera la producción de vinos de terroir. Miguel elabora aceites de oliva Virgen Extra de excelencia y Julia dirige un reconocido emprendimiento enoturístico).
A principios de 2016, la familia inauguró además una nueva bodega llamada Piedra Infinita, ubicada en Paraje Altamira, destinada a elaborar vinos de los distintos terroirs que conforman el Valle de Uco. “Hacemos vinos sin maquillaje, dejando que las uvas expresen el terruño en el que crecen”, dijo José hace poco, cuando inauguró su nueva bodega. Un visionario, un pionero, un hacedor de la cultura del vino en nuestro país.