<p>Hace algunas semanas, el gobierno japonés reconoció al pueblo Ainu como "pueblo indígena". El Parlamento aprobó rápidamente una resolución que establece que los Ainu tienen "lenguaje, religión y cultura propias"; desestima de esta forma la postura que durante muchos años sostuvieron los conservadores, según la cual Japón es una nación étnicamente homogénea. </p>
<p>El reconocimiento – que llega luego de décadas de oposición por parte de un gobierno temeroso de posibles reclamos de compensación – se conecta con la conferencia internacional de pueblos indígenas que se celebra esta semana en Hokkaido, Japón. No reconocer a sus propios indígenas habría puesto al gobierno en una situación embarazosa, especialmente porque dentro de una semana se celebrará, también en Hokkaido, la reunión cumbre del Grupo de los 8. </p>
<p>En un proceso parecido a la expansión hacia el oeste del pueblo norteamericano, a fines del silo 19 los japoneses empujaron cada vez más hacia el norte del archipiélago japonés al pueblo Ainu, que desde tiempos inmemoriales pescaban, cazaban y veneraban la naturaleza. </p>
<p>En Hokkaido, y especialmente en ciudades como Nibutani que tienen una alta concentración de población Ainu, el reconocimiento oficial ha producido diversas reacciones, desde la satisfacción de lograr un estatus tanto tiempo buscado hasta la sospecha que el compromiso de Tokio va a durar lo que dure la cumbre. </p>
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Japón reconoce a un pueblo como indígena
Durante siglos condenó al pueblo Ainu al ostracismo mientras los gobernantes insistían que Japón era una nación étnicamente homogénea. Para un maestro de escuela Ainu, el reconocimiento está vacío de contenido.