De día, la luz del sol se filtra amable por el interior del Pasaje del Correo. En su pasillo central, las mesas están listas para quienes prefieran disfrutar un mediodía al aire libre. Por las noches, las luces tenues de las entradas engalanan el camino. Este lugar de Recoleta fue construido hacia 1920, destinado a viviendas unifamiliares. Con el tiempo, la mayoría de las propiedades se convirtieron en locales gastronómicos, con el encanto intacto. Algo más de un año atrás, en el local que está al final del pasaje, abrió sus puertas Harturo, restaurante que combina un elegante diseño de interiores con su gastronomía porteña contemporánea. Con la llegada del invierno, Harturo renovó algunos de sus platos para estar a tono con los productos y sensaciones ideales de la época. Entre las entradas, algunas de las novedades son el Tuétano con ensalada de perejil y cebolla morada y puré de limón, ácido y suave a la vez ($160) y las Mollejas doradas con puré de kabutia y salsa criolla ($140), también una combinación que resulta muy bien. Entre los platos fuertes hay diferentes carnes, como la deliciosa Pesca del día con risotto de cebada, alioli de perejil y ajos asados ($290) y la Entraña con puré de calabaza y naranjas y chimichurri de tomates secos ($260), y pastas, entre las que sirven Tortellini de queso de cabra y naranjas, salteado de hongos, panceta y verdeo ($235). La carta de postres alternan entre hits ya probados por sus comensales, como la Key Lime Pie ($110), rica y perfecta a la vista, y nuevas incorporaciones: dos ricos estrenos para probar son la Crema helada de vainilla y aceite de oliva, migas de bretona de cacao y espejo de chocolate ($120) y el Parfait de crema de maní, crocante de almendras y jalea de frutillas ($120).
Los fines de semana Harturo tiene uno de los brunchs más comentados de Buenos Aires, un menú de tres platos a elección. Durante el invierno también es un cálido refugio donde saborear una sopa casera, desde la tradicional sopa de cebollas francesa con pan de campo, queso gratinado y un toque de coñac, hasta la cremosa de papas y puerros confitados y la de zapallo Anco y miel. Frente a Harturo, pasaje de por medio, funciona un salón privado en el que se pueden organizar eventos, desde cumpleaños a cocktails, con el mismo ambiente y un menú creado y preparado en la cocina del restaurant.
Con el chef Gabriel González a cargo de los platos, y la socia y anfitriona Agustina Numer en cada detalle, Harturo crece en cada renovación de carta y revalida su encanto de lugar con un clima único.
“Harturo”. Pasaje del Correo, Vicente López 1661, Puerta 12, Recoleta. 4813-5900. www.harturo.com. Martes a domingos, mediodía y noche. 10% descuento pago en efectivo, mediodía de martes a viernes 20% descuento con Club La Nación. Brunch: sábados y domingos de 12 a 16.