Gripe del pollo: aún no es pandemia, pero Bush abre el paraguas
El presidente estadounidense solicitó este martes al congreso una partida extraordinaria de US$ 7.000 millones. Se destinará a un fondo de emergencia para preparar a Estados Unidos e incluirá existencia de vacunas.
Precisamente, ese total incluye US$ 1.200 millones para elaborar 20 millones de dosis de la actual vacuna contra la cepa H5N1 del retrovirus. También se emplearán 3.800 millones para investigación y desarrollo de tecnologías con vistas a una vacuna de espectro más amplio y una reserva de medicamentos antivirales.
“No hay pandemia de gripe en nuestro país ni el mundo en este momento”, sostuvo George W. Bush, hablando en los Institutos Nacionales de Salud. Se trata de una actitud muy poco habitual en el primer mandatario, infuida quizá por su inminente partida al cono sur latinoamericano.
“Si esperamos que aparezca una pandemia, será demasiado tarde para prepararse. Muchas vidas –subrayó- podrían perderse sin necesidad, si no actuásemos como es debido hoy”.
Censurado por su vacilante y tardía respuesta al devastador huracán Katrina, Bush presentó una estrategia contra la gripe basada en la detección temprana de brotes en cualquier lugar del mundo, acopio de vacunas y drogas antivirales, producción de nuevas vacunas y respuesta coordinada. Exactamente lo que recomienda la Organización de Salud.
Precisamente, ese total incluye US$ 1.200 millones para elaborar 20 millones de dosis de la actual vacuna contra la cepa H5N1 del retrovirus. También se emplearán 3.800 millones para investigación y desarrollo de tecnologías con vistas a una vacuna de espectro más amplio y una reserva de medicamentos antivirales.
“No hay pandemia de gripe en nuestro país ni el mundo en este momento”, sostuvo George W. Bush, hablando en los Institutos Nacionales de Salud. Se trata de una actitud muy poco habitual en el primer mandatario, infuida quizá por su inminente partida al cono sur latinoamericano.
“Si esperamos que aparezca una pandemia, será demasiado tarde para prepararse. Muchas vidas –subrayó- podrían perderse sin necesidad, si no actuásemos como es debido hoy”.
Censurado por su vacilante y tardía respuesta al devastador huracán Katrina, Bush presentó una estrategia contra la gripe basada en la detección temprana de brotes en cualquier lugar del mundo, acopio de vacunas y drogas antivirales, producción de nuevas vacunas y respuesta coordinada. Exactamente lo que recomienda la Organización de Salud.
