Negre asegura que su vehículo funcionará con aire comprimido que
se almacenará en tanques de fibra de carbono acoplados al chasis.
Los tanques se llenarán de aire en sólo tres minutos, con mucha
más rapidez que cualquier vehículo de batería. Alternativamente,
el auto se podrá conectar a la red de suministro durante cuatro horas y
un compresor a bordo completará el llenado.
Durante viajes largos, el aire comprimido empujará los pistones que serán
estimulados por un quemador de combustible el cual calentará el aire para
incrementar la presión.
“Los primeros compradores serán personas a las que le preocupan los
temas ambientales”, declaró Negre al servicio electrónico de
BBC Mundo .
“Es igualmente importante que el vehículo sea económico”,
explicó.
Recortes
Durante más de una década, Negre ha venido anunciando que está
a punto de lograr su objetivo.
Observadores independientes están ahora más convencidos de la inminencia
de la creación del vehículo, porque Negre consiguió recientemente
el apoyo del conglomerado indio Tata para completar los detalles del acabado del
motor.
Tata es la única gran compañía que tendrá la licencia
para vender el OneCat, que se comercializará incialmente en la India.
En cuanto al resto del mundo, Negre espera convencer a cientos de inversionistas
de que establezcan sus propios talleres y fabriquen el vehículo con un
80% del materiales locales.
“Eso permitirá un gran recorte en las emisiones contaminantes”,
declaró Negre. “Los componentes no tendrán que ser transportados
por el mundo”.
Igualmente, el diseñador desea que las fábricas vendan sus propios
vehículos para eliminar a los intermediarios, y aspira a conseguir el 1%
de las ventas globales; es decir, 680.000 unidades al año.
Seguridad
Terry Spall, de la organización británica Institution of Mechanical
Engineers (IMechE), deseó el mejor de los éxitos a Negre.
“Es un experimento muy valiente intentar producir un automóvil de
forma que la operación sea sustentable”, agregó.
No obstante, Spall dijo que estaba interesado en ver cómo el vehículo
pasaba las pruebas de seguridad y cuán atractivo resultaba para un público
que espera aditamentos de lujo.
Esto inevitablemente añade peso y atenta contra el desempeño del
auto.
De acuerdo con Negre, en caso de un choque, los tanques del vehículo no
explotarán sino que se partirán de manera estruendosa.
“El mayor riesgo lo corren los oídos”, aseguró.
Negre asegura que su vehículo funcionará con aire comprimido que
se almacenará en tanques de fibra de carbono acoplados al chasis.
Los tanques se llenarán de aire en sólo tres minutos, con mucha
más rapidez que cualquier vehículo de batería. Alternativamente,
el auto se podrá conectar a la red de suministro durante cuatro horas y
un compresor a bordo completará el llenado.
Durante viajes largos, el aire comprimido empujará los pistones que serán
estimulados por un quemador de combustible el cual calentará el aire para
incrementar la presión.
“Los primeros compradores serán personas a las que le preocupan los
temas ambientales”, declaró Negre al servicio electrónico de
BBC Mundo .
“Es igualmente importante que el vehículo sea económico”,
explicó.
Recortes
Durante más de una década, Negre ha venido anunciando que está
a punto de lograr su objetivo.
Observadores independientes están ahora más convencidos de la inminencia
de la creación del vehículo, porque Negre consiguió recientemente
el apoyo del conglomerado indio Tata para completar los detalles del acabado del
motor.
Tata es la única gran compañía que tendrá la licencia
para vender el OneCat, que se comercializará incialmente en la India.
En cuanto al resto del mundo, Negre espera convencer a cientos de inversionistas
de que establezcan sus propios talleres y fabriquen el vehículo con un
80% del materiales locales.
“Eso permitirá un gran recorte en las emisiones contaminantes”,
declaró Negre. “Los componentes no tendrán que ser transportados
por el mundo”.
Igualmente, el diseñador desea que las fábricas vendan sus propios
vehículos para eliminar a los intermediarios, y aspira a conseguir el 1%
de las ventas globales; es decir, 680.000 unidades al año.
Seguridad
Terry Spall, de la organización británica Institution of Mechanical
Engineers (IMechE), deseó el mejor de los éxitos a Negre.
“Es un experimento muy valiente intentar producir un automóvil de
forma que la operación sea sustentable”, agregó.
No obstante, Spall dijo que estaba interesado en ver cómo el vehículo
pasaba las pruebas de seguridad y cuán atractivo resultaba para un público
que espera aditamentos de lujo.
Esto inevitablemente añade peso y atenta contra el desempeño del
auto.
De acuerdo con Negre, en caso de un choque, los tanques del vehículo no
explotarán sino que se partirán de manera estruendosa.
“El mayor riesgo lo corren los oídos”, aseguró.