En los supermercados actuales de Europa los sándwiches de salmón ahumado y las bandejas de sushi con salmón son moneda corriente. Las góndolas muestran sándwiches de salmón al mismo precio que los de jamón, pollo o atún.
Hace no mucho tiempo, sin embargo, el salmón era un producto carísimo al que pocos podían aspirar. La masificación de su cultivo cambió eso y el salmón ahumado llegó al sushi popular y a los sándwiches envasados. Esa gran demanda, especialmente proveniente de Estados Unidos y Brasil, es la que está detrás de la nueva ola alcista en los precios. Los productores e inversores reunidos en Bruselas la semana pasada en la Seafood Expo anual anticipan otro año bueno.
Detrás del aumento de la demanda están la creciente popularidad del sushi y la difusión de la noción de que el salmón es una buena fuente de ácidos grasos omega-3. Durante los años 2012 y 2013 la demanda de este pescado creció entre 6 y 7% al año, mucho más fuerte que la tendencia histórica, dice Klaus Hatlebrekke, CEO de Norway royal salmón, un grupo de cultivo intensivo de salmones. El aumento abrupto del precio ha significado que el valor de las exportaciones noruegas en 2013 creció 35% con respecto al año anterior.
Los productores de salmón ven crecer sus ganancias. El grupo de cultivo más grande de Noruega – Marine Harvest – aumentó seis veces sus ganancias en 2013, mientras la Norway Royal Salmon tuvo los mejores resultados de sus 21 años de historia.
En 2013 los precios también se vieron afectados por un factor cíclico: la temperatura del mar. Las aguas del mar de Noruega estuvieron excepcionalmente frías el año pasado, y eso inhibió el crecimiento de los peces.
Criadores y analistas esperan que los precios se mantengan altos. En 2013 el kilo valía 39 coronas noruegas, el nivel más alto desde los años 80; en 2014 se calcula en 40 y para 2015 los pronósticos lo ubican entre 38 y 40 coronas noruegas.