Han alcanzado los niveles anteriores a la pandemia, y las ventas de diamantes en bruto, diamantes pulidos y joyas con diamantes crecieron un 62%, 55% y 29% respectivamente.
Hay mejoría luego de un descenso en 2020 debido a la pandemia de Covid-19, cuando las ventas de joyas de diamantes cayeron un 14% y las de diamantes en bruto un 31%. A lo largo de 2021, los ingresos aumentaron un 62% en el segmento de la extracción de diamantes, un 55% en el de la talla y el pulido, y un 29% en el de la venta al por menor de joyas de diamantes, superando los niveles anteriores a la pandemia en un +13, +16% y +11% respectivamente.
Estas son algunas de las conclusiones del undécimo Informe Mundial del Diamante 2021-2022 de Bain & Company y el Centro Mundial del Diamante de Amberes (AWDC), publicado el 7 de febrero.
Venta de joyas con diamantes
El año 2021 comenzó con una fuerte temporada de Año Nuevo Chino y el Día de San Valentín, dos de los mayores ingresos anuales del sector. El deseo de los clientes de hacer regalos emocionales, el aumento del ahorro y la expansión de las tiendas a otras ciudades impulsaron la compra de joyas con diamantes. Los minoristas online experimentaron un crecimiento de las ventas, especialmente en Asia, al abrirse nuevos canales para la venta de joyas con diamantes. La demanda creció aún más durante la segunda mitad de 2021, en preparación para la temporada de vacaciones de invierno.
Los minoristas también hicieron pedidos antes de lo habitual para reponer los inventarios agotados en la segunda mitad del año. Esta fuerte demanda de joyas de diamantes y los inventarios agotados del año anterior se tradujeron en un crecimiento de los precios.
“2021 fue un año de nuevos máximos en la industria del diamante, ya que tanto los minoristas como los talladores y pulidores y los mineros experimentaron un aumento de la demanda y del crecimiento de los ingresos“, dijo Alejandro Pérez de Rosso, socio de Bain & Company en Argentina. “A lo largo de toda la cadena de valor, la industria experimentó una recuperación y un auge a una velocidad inesperada que ha tomado por sorpresa a los conocedores“.
Corte y pulido
En 2020, la producción fue limitada debido a la disminución de la demanda, con los jugadores de corte y pulido en la India relanzando la producción en el primer y segundo trimestre de 2021 y comenzando a comprar activamente diamantes en bruto. La sólida demanda de los consumidores, el agotamiento de los inventarios y la solidez de los balances en el sector intermedio contribuyeron a una mayor demanda de diamantes en bruto en toda la gama de surtidos. Incluso los diamantes pequeños y de calidad cercana a la gema, que anteriormente tenían un rendimiento inferior, se vendieron bien.
En general, en 2021, después de una caída en 2019 y 2020 del 7% y el 11%, respectivamente, los precios de los diamantes en bruto crecieron un 21%. Los precios de los diamantes pulidos, que disminuyeron un 3% y un 5% en 2019 y 2020, respectivamente, aumentaron solo un 9% año tras año. A finales de 2021, tanto los precios de los diamantes en bruto como los de los pulidos se acercaban a los niveles anteriores a la pandemia y a las medias históricas, pero seguían estando por debajo de sus máximos históricos.
Por primera vez en varios años, no hubo escasez de financiación de diamantes. Con más liquidez, los operadores intermedios pasaron a vender en efectivo y disminuyeron su dependencia de los préstamos bancarios, reinvirtiendo sus beneficios en el negocio. Las instituciones financieras ampliaron la financiación con confianza en el sector. Algunos grandes comerciantes cambiaron su enfoque, convirtiendo la provisión de financiación en una de sus mayores fuentes de ingresos.
Producción de diamantes en bruto
Desde el comienzo de la pandemia, la producción de diamantes en bruto no ha aumentado mucho y ha sido relativamente limitada en comparación con años anteriores. En consecuencia, los inventarios se encuentran en niveles técnicos mínimos, ya que la importante demanda arrastró lo acumulado durante la pandemia e incluso más.
Las tendencias clave continuaron sus trayectorias anteriores al COVID-19, es decir, la divergencia de los diamantes cultivados en laboratorio con respecto a los diamantes extraídos de minas naturales y el creciente énfasis en las agendas ambientales, sociales y de gobernanza (ESG).
Los diamantes cultivados en laboratorio siguieron convirtiéndose en una categoría de joyería separada y más asequible. El segmento experimentó un crecimiento continuo de la demanda y un descenso de los precios en relación con aquellos de extracción natural, a medida que aumentaba la oferta de los cultivados en laboratorio y avanzaban las tecnologías.
Los temas de ASG aparecieron en las agendas de los ejecutivos de toda la cadena de valor, con el impacto climático y la transparencia de origen en primer lugar. Ambas cuestiones exigen la cooperación entre los actores de la minería, la talla y el pulido, y la venta al por menor.
Los márgenes de beneficio en toda la cadena de valor se recuperaron rápidamente hasta los niveles anteriores a la pandemia, con un aumento de los márgenes en el segmento ascendente de entre 9 y 11 puntos porcentuales hasta alcanzar los niveles de 2018-19. Los segmentos intermedios y minoristas alcanzaron la rentabilidad más alta de la década, creciendo 3-5 puntos porcentuales y 6-8 puntos porcentuales, respectivamente.
Combinados, los actores mineros y minoristas generaron 7.000 millones de dólares más de beneficios en 2021 en comparación con 2020. Esto fue el resultado de la mejora de las condiciones del mercado y de los programas de excelencia operativa que la industria emprendió para combatir los cierres y las amenazas de la competencia. El downstream también se benefició del crecimiento en las regiones más rentables, y un aumento de las compras en línea contribuyó a una rotación de inventario más rápida y menores costos operativos.
De cara al futuro
Se espera que la demanda de joyas de diamantes y de diamantes pulidos y en bruto siga creciendo hasta la primera mitad de 2022. El mercado anticipa una fuerte temporada de vacaciones, el fortalecimiento de la confianza del consumidor en los principales mercados y una oferta limitada de diamantes en bruto. A medio plazo, la demanda podría verse afectada por las políticas gubernamentales en torno a los estímulos económicos y las restricciones a los viajes, incluidos los cierres por la actual situación de epidemia. A pesar de ello, se espera que en 2022 el mercado muestre un crecimiento superior al del periodo pre-pandémico y que vuelva a su ritmo de crecimiento histórico en 2023-24.
Los agentes del sector deben seguir aplicando programas de excelencia operativa, invirtiendo en tecnologías digitales y avanzando en los conceptos de marketing y en la propuesta de valor de la joyería de diamantes para prepararse para posibles cambios en las condiciones del mercado.
