“Cuando uno viaja a otra zona horaria, el reloj interno conserva la hora anterior. Y como una tortuga caprichosa solo se reacomoda lentamente a la nueva hora. Esa es la interpretación e Charmane Eastman profesor de ciencias conductistas en el Centro Médico de la Rush University en Chicago.
Una gran cantidad de investigaciones sostiene que todo este reseteamiento del reloj corporal puede hacer estragos en el interior del cuerpo con el paso del tiempo. Para investigar los efectos del jet lag, los científicos eligieron a profesionales aéreos y azafatas para estudiarlos en profundidad. Estas consecuencias que se mencionan aquí se refieren, obviamente al jet lag crónico y muy frecuente,
Podría aumentar el riesgo de contraer cáncer
Los estudios basados en personal aeronáutico mostraron mayores tasas de cáncer de mama, melanoma y cáncer de próstata que la población general de adultos. Un diferenciador tiene que ver con el jet lag crónico, uno de los mayores peligros ocupacionales para el grupo
Otros factores, como la exposición a la radiación cósmica pueden también contribuir a aumentar la incidencia de cáncer. Pero otro estudio reciente realizado con ratones mostró resultados similares, que los ratones que experimentaban jet lag crónico mostraban más posibilidades de desarrollar cáncer de pecho comparados con los que mantenían horarios normales de vigilia y sueño
Puede dañar la memoria
Siempre hablando del jet lag crónico, no el esporádico, los investigadores descubrieron que puede acelerar la declinación cognitiva. Encontraron mayores niveles de hormona cortisol que afectan negativamente a la tripulación de aviones , especialmente de los que trabajan en vuelos de larga distancia comparados con el personal de tierra.
Dentro de ese grupo de trabajadores de la aviación comercial en vuelos internacionales, aquellos que llevaban más años trabajando tendían a sacar menores calificaciones en los tests de memoria comparados con lo s que llevaban menos años de experiencia.
Esos estudios sugieren que los viajes internacionales crónicos pueden aumentar la cantidad de cortisol que produce el cuerpo, y que los mayores niveles de esa hormona puede ser la causa de mala memoria.
Qué es lo que se recomienda hacer antes de un viaje largo
Primero hay que recordar que los peligros que se acaban de mencionar no se aplican a los viajes esporádicos, esos que se hacen de vacaciones una o dos veces al año. Pero aunque cruzar continentes no van a significar un peligro serio para la salud, es mucho mejor llegar descansado al llegar a destino sea en viaje de negocios o de placer.
Por lo general, lleva entre uno y dos días ajustarse a la nueva zona horaria y el ajuste es más rápido cuando se viaja hacia el oeste. . Para mantener en mejor horario el reloj corporal la mejor estrategia es ir cambiando gradualmente el reloj antes del viaje alterando tanto las horas de sueño como las de vigilia.
Cuando se van a atravesar seis zonas horarias (como de Nueva York a París) se puede intentar irse a dormir una hora antes por día durante tres días antes del viaje. Y en esos días, evitar las luces brillantes en las dos o tres horas antes de dormir y tomar 3 mg o menos de melatonina unas cinco o siete horas antes de ir a la cama. Luego, salir al sol al despertar. Si no hay sol natural, usar una caja de luz en forma intermitente durante dos o tres horas.
La melatonina no debe usarse regularmente para combatir el insomnio u otros desórdenes del sueño.
También se puede intentar combatir el jet lag comenzando el viaje bien descansados, exponiéndose al sol al llegar a destino y bebiendo mucho agua.