<p>Si no lo controlamos puede generar problemas de salud. Puede alterar no sólo nuestra concentración sino nuestros hábitos de sueño y de alimentación. También puede debilitar nuestra capacidad para combatir enfermedades y hasta provocar depresión.</p>
<p>El ejercicio físico es una buena manera de reducirlo. Una caminata ágil, un partido de tenis, una clase de gimnasia puede ayudar a aflojar la tensión y a distraernos del origen nuestros nervios. También relaja y reenergiza el cuerpo. La actividad física también refuerza el sistema inmunológico para ayudar a combatir enfermedades como resfríos (que suelen ser causados por nervios).</p>
<p>Hay otras ventajas en el ejercicio físico. La gente que es físicamente activa en forma regular tiende a comer mejor. Una dieta saludable también ayuda al cuerpo a manejar mejor el estrés y a tener una mejor salud general.</p>
<p><em>¿Qué otras cosas hace el ejercicio físico?</em></p>
<p>Mantiene fuertes los huesos<br />
Crea músculo <br />
Ayuda a perder peso y mantener la pérdida <br />
Hace que nos sintamos mejor con nosotros mismos</p>
<p>Para combatir el estrés no hay ninguna forma de ejercicio que sea mejor que otra. Eso depende de la persona, de lo que más le gusta y de lo que genere su estrés. Lo ideal es por lo menos 30 minutos diarios cinco o más días a la semana. Hacer algo que dé placer es lo mejor para mantener la motivación.</p>
<p><em>Algunas sugerencias de la Universidad de Harvard:</em></p>
<p>Si usted trabaja con mucha gente todo el día. Una clase de gimnasia multitudinaria puede aumentar su estrés. Caminar, trotar o un video de ejercicios en casa podrían ser una mejor opción.<br />
Si quiere liberar tensiones, podría incursionar en lecciones de boxeo. <br />
Un compañero de ejercicios podría aportar ese empujoncito que todos necesitamos cuando nos sentimos sin voluntad para el trabajo físico. Si usted trabaja en su casa, una clase o un gimnasio o un centro recreativo podrían aliviar el estrés provocado por el aislamiento.</p>
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<p><em>Competir no es para todos<br />
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Para algunas personas, nada funciona mejor que un intenso partido de tenis o de básquet o de fútbol para liberar ansiedad contenida. Para aléjese de ellas si la competencia le provoca más estrés del que libera. <br />
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<em>Beneficio doble<br />
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</em>Algunas formas de ejercicio tienen incorporadas técnicas de relajación. Por ejemplo, el yoga combina respiración profunda, elongación y meditación. Algunas clases de artes marciales tienen clases dedicadas a la meditación y al pensamiento positivo para fortalecer mente y cuerpo.</p>
<p><em>Objetivos realistas</em></p>
<p>Si bien una cantidad razonable de actividad física puede reducir estrés, exagerar puede empeorar las cosas. Sea realista en sus objetivos de estado físico. Tratar de hacer demasiado podría ser estresante, tanto mental como físicamente.</p>
<p><em>Hacerle tiempo<br />
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</em>Si la sola idea de intentar meter una cosa más en su vida ya plena de cosas para hacer le pone los pelos de punta, tranquilícese. Con un poco de planificación y reacomodamiento, podría incluir una actividad más en su rutina. Pruebe:<br />
Hacer ejercicio de a ratitos. Por cada 90 minutos que esté sentado/a en su escritorio, camine 10 minutos, estirando los músculos o subiendo escaleras. <br />
Busque algo que le guste hacer: andar en bicicleta, esquiar, bailar, patinar, para que no parezca otro sacrificio de tiempo y energía. Abandone alguna otra cosa, como la televisión. Podría descubrir que la extraña menos de lo que imagina.</p>
<p>La actividad física es fantástica para combatir el estrés. Pero a veces, a pesar de sus mejores esfuerzos, igualmente necesitamos ayuda externa para manejarlo, o la ansiedad, o la depresión u otros problemas emocionales. En esas situaciones, hay gente que puede ayudar, como profesionales en salud mental, trabajadores sociales y religiosos. No permita que el estrés se desboque. Hay mucho que se puede hacer para controlarlo.</p>