<p>El análisis muestra que el ingreso disponible para personas de veintipico se ha estancado durante los últimos diez años mientras la gente de más edad está captando una porción mucho mayor del ingreso y riqueza nacional.<br />
<br />
A pesar de este ahogo financiero que sufren los jóvenes, el presupuesto para este año presentado por el ministro de Hacienda George Osborne sigue protegiendo a los viejos de las medidas de austeridad cualquiera sea el nivel de sus ingresos. <br />
<br />
El análisis comprende 50 años de datos oficiales que muestran que el nivel de vida de los británicos que están viviendo sus veinte años ha sido superado por primera vez por sus abuelos de sesenta Los datos, no incluyen el costo de la vivienda. Si lo hicieran los resultados habrían sido más dramáticos todavía y mostrarían que el nivel medio de vida de los veinteañeros ha caído por debajo de los de la gente de 60 y 70 años.<br />
<br />
Ashley Seager, de la ONG Intergenerational Foundation que aboga por lograr justicia entre las generaciones dice que “las cifras muestran que los desequilibrios generacionales arriesgan alienar a la generación joven. El ministro debe usar el presupuesto para corregir la injusticia intergeneracional”. <br />
<br />
A la generación mayor se la protege de los aumentos en aportes nacionales por seguros, y de una serie de impuestos a que están sometidos los más jóvenes. También viajan gratis en el transporte público y gozan de televisión gratis, mientras el resto de la población paga licencia por la televisión abierta. <br />
<br />
Paul Gregg, profesor de la universidad de Bath, vaticina que con esta situación los jóvenes van a tener que recurrir al modelo del “bienestar familiar”, o sea, a depender de la ayuda de padres y abuelos. Con eso, la sociedad británica se parecería más a los países del sur de Europa: España, Italia, Grecia, con menor movilidad social.</p>
Desequilibrio generacional en el nivel de vida británico
Un análisis realizado por el diario británico Financial Times muestra que a los jóvenes actuales no tendrán una vida tan cómoda como la generación de sus padres.