Aunque no hay cifras oficiales, algunas versiones sugieren que por año se construyen 100 mu8seos nuevos y hasta ahora se calculan 3.800 museos en China continental. En 1949 apenas había menos de 50 cuando el comunismo llegó al poder.
Los espectaculares tesoros artícsticos en el Palacio de Verano que está en la Ciudad Prohibida en Beijing antes eran propiedad exclusiva del emperador, Hoy los plutócratas están invirtiendo millones de yuanes en sus propios palacions de arte junto con con museos estatales de clase mundial como los que están en Nanjing y Shanghai.
Algunos de los museos chinos son completamente nuevos, mientras que otros están siendo renovados o ampliados, con tanto espacio por llenar, los coleccionistas en Londres están comprando artes y antigedades en los remates de todo el mundo, casi como si fueran materias primas.
Entre los nuevos museos está the Yuz el equivalente en Shanghai al south Bank de Londres. Fue inaugurado en mayo de este año por budi Tek, el emprendedor chino-indonesio que figura como uno de los primeros 10 coleccionistas de arte por dinero invertido. Su museo, que está ubicado en lo que fuera un hangar, está lleno de arte chino e internacional. Tek exhibe una pasión contagiosa por el arte.
Una parte de la colección imperial se exhibe en el Museo del Palacio de la Ciudad Prohibida y la otra parte en el museo Nanjing. Muchos de los tesoros que aparecieron en las excavaciones recientes se exhibirán en septiembre en el Museo Británico del Londres y que se itulará “Ming: 50 años que cambiaron a China”.
La muestra presentará joyas, porcelana, oro, muebles, pinturas, esculturas y textiles, todo de la primera mitad del siglo 15, cuando China era una superpotencia global manejada por una familia, la dinastía Ming, que fijó Meijing como la capital y construyó la Ciudad Prohibida.