Rubén Ruffo -enólogo con más de 25 vendimias en Bodega Santa Julia- elabora la primera cosecha de Gran Alambrado con uvas de las Fincas Vista Flores y La Ribera, en Valle de Uco. Entre las características de esta región, influenciada por su cercanía a la cordillera de los Andes, se destaca el factor climático y la altitud, responsable de la amplitud térmica y del clima fresco durante los meses de maduración. Las uvas de esta zona dan como resultado un vino fresco y vibrante, con gran estructura y profundidad en boca.
La fermentación es similar para ambas uvas – 70% Malbec y 30% Cabernet Sauvignon – que siguen todo el proceso por separado antes del blend final. Con maceración de 15 días sobre los orujos para el Cabernet Sauvignon y de 20 días para el Malbec, más pigeage y delestage periódicos (esto último son dos técnicas enológicas francesas que se aplican para impedir la pérdida de color, taninos y aromas durante la fermentación alcohólica del mosto en el depósito).
Un porcentaje del vino pasa por madera durante 10 meses aportando una complejidad muy particular sin opacar la identidad varietal, calidad tan buscada en el viñedo.
Gran Alambrado tiene un color profundo, despliega aromas típicos de las variedades; con notas a violetas aportadas por el Malbec y especias propias del Cabernet Sauvignon en armonía con una madera sutil, que los integra sin invadir. En boca se perciben taninos suaves pero que dan estructura; la acidez añade vivacidad, logrando un vino equilibrado y de largo final.
El packaging acompaña el concepto moderno de la marca proponiendo un upgrade para la línea.
Gran Alambrado, presente en vinotecas seleccionadas con un precio sugerido de $ 251.
