Beijing 2008: juegos olímpicos, negocios multimillonarios

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“Sin duda, miles de millones entre espectadores físicos y remotos constituyen un enorme negocio”, señala el analista Patrick Lane en un semanario londinense. China tuvo que esperar un siglo para participar de ingresos y ganancias.

<p>En efecto, las cuartas olimp&iacute;adas modernas (Londres, 1908), por entonces para &ldquo;amateurs&rdquo;, llamaron la atenci&oacute;n de una revista juvenil llamada Tianjin editada en Shanghai. La publicaci&oacute;n formul&oacute; tres preguntas por entonces muy audaces: &iquest;cu&aacute;ndo un atleta chino ir&aacute; a los juegos? &iquest;cu&aacute;ndo enviaremos un equipo? &iquest;cu&aacute;ndo seremos anfitriones ol&iacute;mpicos?</p>
<p>Todav&iacute;a gobernaba la emperatriz viuda, destronada en 1911. Pero la primera respuesta lleg&oacute; en la olimp&iacute;adas de Los &Aacute;ngeles (1932) y tuvo claro sesgo pol&iacute;tico. El corredor Liu Changchun, de la Manchuria reci&eacute;n ocupada por Jap&oacute;n &ndash;que pronto invadir&aacute; la rep&uacute;blica-, logr&oacute; huir de la extensa provincia y alcanzar California. No gan&oacute; medalla alguna, pero lo aclamaron como a un h&eacute;roe.</p>
<p>China envi&oacute; equipos a los juegos de 1936, 1948 y 1952. Luego dej&oacute; de hacerlo, hasta la olimp&iacute;adas invernales de 1980. En 1984, cuando las estivales volvieron a Los &Aacute;ngeles, Xu Haifeng, tirador de pistola, obtuvo la primera medalla de oro para su pa&iacute;s. Este a&ntilde;o se responde la tercera pregunta, para disgusto de quienes reclaman democracia en el pa&iacute;s m&aacute;s poblado del globo.</p>
<p>Entretanto, los juegos de han profesionalizado y son un gigantesco negocio que, en esta edici&oacute;n, durar&aacute;n diecisiete d&iacute;as. Para China, esto representa volver a ser una potencia econ&oacute;mica, como lo fuera hasta el siglo XVII. Adem&aacute;s, Beijing ve la antorcha como un faro en un &ldquo;annus horribilis&rdquo;, pleno de calamidades, empezando por desastrosas nevadas en enero-febrero, el terremoto de Sichuan en mayo (miles de muertos) y una &ldquo;calamidad&rdquo; persistente: los disturbios en Tibet, ocupado desde 1955.</p>
<p>Sin duda, China quiere ser potencia deportiva, aparte de econ&oacute;mica. Por supuesto, sus altos funcionarios no prometes medallas de oro a rolete, pero ganarlas significar&aacute; mucho m&aacute;s que para Estados Unidos, China, India, Alemania o Brasil. Varios observadores no descartan que encabece la n&oacute;mina de oros.</p>
<p>En el costado pol&iacute;tico, la cosa no es tan f&aacute;cil. Beijing apoya estados canallas como Sud&aacute;n, Birmania, Zimbabwe y otros en &Aacute;frica. Tampoco ayuda a su imagen el maltrato a minor&iacute;as locales, rasgo que no ha cambiado desde los d&iacute;as del imperio. Las protestas que proliferaron durante la marcha de la antorcha la obligaron a apagarla o esconderla varias veces.</p>
<p>Los juegos de Beijing no sufrir&aacute;n boicots como los de 1936 (M&uacute;nich), 1956, 1976, 1980 ni 1984. Pero hay asientos vac&iacute;os en la inauguraci&oacute;n y los habr&aacute; en el cierre, m&aacute;xime tras el atentado en Xingjiang, obras tal vez de Osama bin Laden. Eso s&iacute;, probablemente sea un triunfo comercial. El comit&eacute; ol&iacute;mpico sostiene no tener fines de lucro, pero los negocios, el marketing y el merchandising dicen otra cosa. Basta ver la densa ola publicitaria que envuelve el planeta. S&oacute;lo en China misma, hay 1.300 millones de habitantes &ndash;300 millones en grandes ciudades- a quienes venderles de todo. Estas olimp&iacute;adas tienen doce auspiciantes principales. Desde Kodak &ndash;ya lo era en la primera, 1896- o Coca-Cola (desde 1928) hasta Lenovo, l&iacute;der china en computadoras. En el cuadrienio 2005-8, el grupo puso US$ 866 millones en plata, bienes y servicios. En total, son m&aacute;s de sesenta firmas chinas y extranjeras. Al margen de Beijing, los juegos encarnan una simbiosis globalizada de deportes, multimedios y tecnolog&iacute;as de punta. En cierto sentido, esto reconoce un antecedente: el f&uacute;tbol en toda Europa y Sudam&eacute;rica.</p>
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