Elige hoteles que están justo en las afueras de la ciudad
Si los costos de transporte no compensan la diferencia de pagar por un lugar más céntrico, generalmente se puede encontrar mejores precios en hoteles suburbanos. También se puede elegir estar en ecentro universitario de la ciudad, si es que tiene,. Los hoteles allí son más baratos, están rodeados de restaurantes baratos y mucho transporte público con la ciudad.
Come fuera del hotel
Aunque el servicio a la habitación es muy tentador, los precios de la comida del menú pueden ser el doble de lo que se paga por lo mismo en un restaurante. La propina siempre está incluida en la factura pero generalmente está disfrazada como costo de envío. Muchos pasajeros no saben esto y agregan una propina a la persona que les lleva la comida.
Compra tus propios snacks en el supermercado
Cualquier cosa es mejor que lo que se paga por las cosas del minibar. Los precios son indignantes y ni siquiera intente reemplazarlos con el mismo artículo más tarde.
Evita los fines de semana
Los hoteles en lugares populares cobran más los viernes y sábados en la mayoría de los casos puede ser hasta tres veces más que de domingo a jueves.
Pide habitación en una esquina
Aunque esto en realidad no ahorra dinero, las habitaciones de las esquinas por lo general son más grandes que las habitaciones comunes, lo cual es una ventaja por el mismo precio. Una vez que haces el check in pregunta si hay alguna de esas disponible. Esto es más fácil si llegar cerca de la hora del check-in pero antes de que llegue la avalancha de pasajeros pidiendo sus llaves. También puedes llamar antes y pedir una habitación en la esquina con tu actual reserva.