<p>Por Gustavo Baiman</p>
<p>Según datos del Ministerio de Industria, desde 2003 a la fecha en la Argentina el sector fabril creció 92% y su participación en el PBI actualmente alcanza 19%, la más alta de la región, por encima de Brasil y México, y superior a países como Estados Unidos (13%), Francia (12%) y España (11%). En este contexto el Gobierno lanzó a principio de año el Plan Estratégico Industrial Argentina 2020. Los objetivos del plan son llegar para 2020 a duplicar el PBI industrial y las exportaciones de manufacturas de origen industrial, avanzar hacia una mayor sustitución de importaciones y seguir bajando el desempleo hasta llegar a una tasa en torno a 5%.<br />
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Parte de la estrategia del plan es generar foros de debate para analizar las cadenas de valor de los 10 sectores productivos que explican 80% del PBI industrial y trabajar en una alianza entre actores de una misma cadena de valor para potenciar el crecimiento sectorial.<br />
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Para algunos economistas, más allá de los anuncios del Gobierno, el nuevo escenario macroeconómico pone, sin embargo, luces de alerta en el desarrollo industrial: un peso apreciado, la capacidad instalada casi al límite de sus posibilidades, poco crédito para el sector y la crisis financiera global son algunos de los obstáculos con los que se va a encontrar el tejido productivo en los próximos años. Los analistas afirman, además, que en este nuevo ciclo las empresas están obligadas a ser más competitivas, profundizar el cambio tecnológico, mirar las tendencias mundiales y aumentar en escala. <br />
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Según la ministra de Industria Débora Giorgi, para el modelo productivo del Gobierno no hay sectores inviables. Los datos que expone revelan que todos los sectores industriales crecieron. La industria textil, automotriz y metalmecánica son tres ejemplos concretos del crecimiento. La primera se expandió 145%, la segunda 386% y la tercera 146% durante el lapso señalado. <br />
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“Desde el Gobierno nacional tenemos la responsabilidad de apoyar e incentivar a todos los sectores y sobre todo a los que tienen mayores dificultades para financiarse. Para eso el Ministerio de Industria cuenta con herramientas de apoyo a las Pyme y grandes empresas, como por ejemplo, los programas ‘Empresas Madrinas’, ‘Capital Semilla’, ‘Fonapyme’, destinado a Pyme con dificultades para obtener préstamos en el sector financiero, y el ‘Fondo Productivo del Bicentenario’, que ofrece créditos a una tasa de 9,9% anual en pesos, con cinco años de plazo y con uno de gracia”.</p>
<p><strong>–¿Cuáles son los objetivos y las metas generales del Plan Industrial?</strong><br />
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–Es de una importancia decisiva porque tiene como objetivo duplicar el PBI industrial, las exportaciones de manufactura de origen industrial (MOI), y avanzar hacia una mayor sustitución de importaciones industriales. <br />
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En este sentido el plan contempla el análisis de las cadenas de valor, buscando una mayor integración de los eslabones productivos para lograr densidad industrial. El Plan Estratégico tiene objetivos que creemos alcanzables, un crecimiento anual del PBI de 5%, del PBI industrial de 7%, de un comercio total de US$ 246.000 millones que nos asegurará un superávit de alrededor de US$ 26.000 millones, con una tasa de desempleo de 5% y un nivel de inversión que llegará a 27/28% sobre PBI. <br />
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Para lograr estas metas tenemos que tener una industria fuerte, competitiva, con conocimiento e innovación tecnológica que nos permita mantener la estabilidad macroeconómica que hemos logrado y un horizonte de crecimiento con una distribución del ingreso más justa y bajar el desempleo. <br />
Desde 2003 a la fecha con el cambio de paradigma económico, político y social, nuestro país experimentó una transformación profunda que permitió la creación de 14.000 nuevas empresas industriales, por eso es necesario seguir acompañando este crecimiento con políticas de largo plazo.</p>
<p><strong>–¿Hay un esfuerzo particular en apalancar a las Pyme, es un sector estratégico para el plan del Gobierno?</strong><br />
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–Las Pyme juegan un rol fundamental en el desarrollo y crecimiento económico de nuestro país. Desde 2003 se crearon 140.000 nuevas pequeñas y medianas empresas y el sector genera 70% del empleo nacional. <br />
Las Pyme son un eslabón clave en la cadena productiva y la generación de empleo. Hace décadas que un Gobierno no ponía a disposición tantas herramientas para potenciar el desarrollo de las Pyme y este año se movilizarán unos $8.000 millones en créditos y apoyo económico directo.<br />
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<strong>Mirar al mundo</strong><br />
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–Durante 2010 las exportaciones de manufacturas de origen industrial (MOI) crecieron 9% respecto del año récord que fue 2008 y cerraron el año con más de US$ 24.000 millones (2.000 millones más que en 2008). Las MOI ocupan el primer lugar en los rubros exportados, por encima de las manufacturas de origen agropecuario, productos primarios y combustibles y energía. <br />
El año pasado llegaron a 35% del total de las exportaciones, además consolidan su dinamismo como sector exportable ya que superaron en 28% a 2009 y en 8,9% el anterior récord histórico registrado durante 2008. Así, 2008 y 2010 representan el bienio de mayores exportaciones de la historia nacional con US$ 138.500 millones.</p>
<p><strong>–¿Cuáles son las perspectivas en materia de exportación de productos con valor agregado, cuál es su lectura del escenario global? </strong><br />
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–Hoy el mundo está más competitivo y el contexto internacional ofrece un excelente futuro. La inversión de China, India y el Sudeste asiático, demandando alimentos y energía, revaloriza el precio de los <em>commodities</em>. Sin embargo, el desafío es que esos <em>commodities</em> no salgan de la Argentina sin valor agregado. <br />
Nuestro modelo económico sostiene un desarrollo con crecimiento sustentable, ya que solamente un crecimiento sustentable inclusivo se logra con la industrialización del recurso natural. Por eso apostamos al <em>big bang</em> tecnológico. Apostamos a la biotecnología, al <em>software</em>, a la nueva tecnología. Solamente el <em>bing bang</em> tecnológico, incluido en nuestras cadenas de valor, nos va a permitir tener finalmente un desarrollo sustentable.</p>
<p><strong>–¿Se puede pensar un desarrollo industrial nacional sin un desarrollo regional? ¿Cómo juega la integración de las economías regionales en este sentido?</strong><br />
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–Es imposible pensar en un desarrollo de la industria nacional sin un desarrollo regional. Por eso la inversión pública ha sido un factor determinante para impulsar el crecimiento de diferentes regiones del país. Cuando Néstor Kirchner llegó al Gobierno había 1,7 del producto destinado a la inversión pública; hoy es más de 4,2 del PBI. <br />
Se generaron las condiciones de infraestructura productiva, como la electricidad, los caminos y el gas, para que las regiones del país sean viables. En este sentido la tarea fue enorme, porque tuvimos que cargar con 20 años de no inversión productiva en la Argentina.<br />
Sin embargo hemos logrado llevar la infraestructura a las zonas que más lo necesitan y gracias a este esfuerzo podemos mostrar ejemplos concretos de grandes empresas que invierten y se instalan como la planta de cerámica más grande del país en Salta (Cerámica Alberdi), y una de las cementeras más influyentes en Catamarca como Loma Negra.</p>
<p><strong>–¿Cuál es la relación empleo-industria y cuáles son las expectativas de crecimiento en este sentido a partir de un mayor desarrollo industrial?</strong><br />
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–La industria es uno de los pilares del crecimiento económico. En el período 2003-2010, el empleo creció 71% y actualmente son 1.296.000 personas las que trabajan en el sector. <br />
Si observamos estos números podemos ver que la industria es uno de los sectores que mayor empleo genera y que además crece por encima de la economía. En el primer trimestre del año creció 9,2%, mientras que la economía registró un crecimiento de 9,1% en el acumulado de los dos primeros meses de 2011.</p>
¿Un nuevo ciclo para la industria nacional?
Las condiciones macroeconómicas, que impulsaron el crecimiento del sector a partir de la salida de la convertibilidad, cambiaron y cada vez es más evidente la necesidad de un giro en la estrategia. El Gobierno nacional responde con el ambicioso Plan Estratégico Industrial Argentina 2020, con el que va a discutir con cada uno de los sectores.