<p>Con independencia de la gravedad institucional de este proceso que corresponde a otro tipo de análisis, esta decisión por parte del Gobierno generó fuertes pérdidas económicas.</p>
<p><strong>Producción de carnes</strong></p>
<p>Durante el último año se profundizaron las regulaciones sobre la actividad ganadera y derivados (controles de precio, restricciones a la exportación, trabas burocráticas), lo cual impactó en los niveles de producción. La génesis más pretérita de dichos controles radicaba en la necesidad de mantener a raya la oferta local y consecuentemente los precios de la misma. Se estima para 2008 una caída de la oferta cárnica bovina del orden de 2% anual.<br />
A pesar de la menor producción el consumo domestico siguió en ascenso (+3,5% anual), a costa de un brusco descenso en las exportaciones (-35% en volumen, menor guarismo de los últimos seis años) a pesar de los precios internacionales récord.<br />
<br />
Las trabas a las exportaciones, e incluso el cierre de las mismas, desembocaron en la pérdida de mercados constituyendo el ruso el caso más paradigmático. Este último, aunque no relevante en términos de precio, si lo era en cuanto a las cantidades y generaba un piso de ventas sólido. Paralelamente, la mala gestión del Organismo Nacional de Control Comercial Agropecuario (ONCCA), atribuido en ocasiones a actitudes intencionales, desembocó en una subutilización de la cuota Hilton.</p>
<p>La baja en la producción se da además en un contexto de incrementó de la cantidad de cabezas ofrecidas consecuencia de la importante sequía que azota al país desde el segundo semestre de 2008 y el incremento de la matanzas de hembras que alcanzaron un registro record (48,9%), este último un dato que refleja las malas perspectivas del sector ganadero que gradualmente se continúa pasando a la producción de maíz y soja.</p>
<p>Distinto es el caso de la carne aviar, cuya producción presentó un incremento de 11% por una mayor demanda tanto local como externa. Se debe tener en cuenta que el ciclo de producción aviar es significativamente inferior al vacuno y, consecuentemente, mucho menos riesgoso y más barato. Las exportaciones de estos productos vienen creciendo de manera consistente durante los últimos 8 años, siendo los principales destinos: Chile, Alemania, Sudáfrica y China.</p>
<p><strong>Producción de lácteos</strong></p>
<p>La producción primaria de leche presente problemas cuya génesis es similar a la del sector de carne vacuna, aunque el presente es todavía más complejo. Siendo el sector lácteo un bloque muy sensible dentro del Índice de Precios y en los estratos económicos más bajos, el control sobre el mismo fue más intenso.<br />
<br />
El precio de referencia por litro de leche a boca de tambo se mantuvo congelado en $ 0,53 desde mediados de 2005 hasta 2007 que, en un contexto de inflación de costos, implicó caída en la rentabilidad y liquidación de tambos, (los pequeños sobre todo). Estos terrenos, en su mayoría arrendados, se volcaron inmediatamente a la producción de soja y el maíz.<br />
Si bien en 2007 el precio se incrementó a $ 0,83, la rentabilidad mejoró marginalmente, con lo que continuó el desarmado de tambos. En un intento por paliar este fenómeno, en febrero de 2008 se instrumentaron compensaciones mediante las que los tamberos reciben entre 5 y 11 centavos adicionales en función del nivel de producción. De todos modos, dado el aumento de costos en lo que va del año, el retorno sobre el capital invertido no mejoró (ver cuadro adjunto).</p>
<p> </p>
<p>
<table cellspacing="1" cellpadding="1" width="200" summary="" border="1">
<caption>Superficie sembrada en millones de hectáreas</caption>
<tbody>
<tr>
<td>Campaña</td>
<td>Trigo</td>
<td>Maíz</td>
<td>Soja</td>
<td>Girasol</td>
<td>Sorgo</td>
<td>Total</td>
</tr>
<tr>
<td>2000/01</td>
<td>6.497</td>
<td>3.495</td>
<td>10.664</td>
<td>1.976</td>
<td>819</td>
<td>23.451</td>
</tr>
<tr>
<td>2004/05</td>
<td>6.260</td>
<td>3.404</td>
<td>14.400</td>
<td>1.966</td>
<td>545</td>
<td>26.575</td>
</tr>
<tr>
<td>2005/06</td>
<td>5.212</td>
<td>3.190</td>
<td>15.364</td>
<td>2.259</td>
<td>577</td>
<td>26.602</td>
</tr>
<tr>
<td>2006/07</td>
<td>5.675</td>
<td>3.580</td>
<td>16.141</td>
<td>2.381</td>
<td>700</td>
<td>28.477</td>
</tr>
<tr>
<td>2007/08</td>
<td>5.936</td>
<td>4.240</td>
<td>16.600</td>
<td>2.620</td>
<td>807</td>
<td>30.203</td>
</tr>
<tr>
<td>2008/09e</td>
<td>4.680</td>
<td>3.500</td>
<td>17.800</td>
<td>2.000</td>
<td>835</td>
<td>28.815</td>
</tr>
</tbody>
</table>
Fuente: Prefinex AM en base a SAGP y A</p>
<p> <font face="Arial"><strong>Conclusiones</strong></font></p>
<p class="MsoNormal" style="MARGIN: 0cm 0cm 0pt; TEXT-ALIGN: justify"><strong></strong></p>
<p class="MsoNormal" style="MARGIN: 0cm 0cm 0pt; TEXT-ALIGN: justify"><font face="Arial">No hay dudas que el sector primario vive una coyuntura más que delicada. El único elemento que le daba oxígeno (los elevados precios internacionales) desapareció con la explosión de la crisis internacional, a lo que se sumó el mal clima. Estos fenómenos han dejado al desnudo el verdadero presente del sector y un Gobierno que hasta el momento se mostró incapaz de reencaminar la producción de un segmento que, directa e indirectamente, participa de 60% de las exportaciones y de casi 20% del PIB. El 2009 será un año complejo, sobre todo para los productores pequeños y medianos. El valor bruto de la producción mostrará una caída de entre 30% y 40%, con inversiones ya realizadas que se hicieron en base a un escenario local y externo diferente.</font></p>
<p class="MsoNormal" style="MARGIN: 0cm 0cm 0pt; TEXT-ALIGN: justify"><font face="Arial"></font></p>
<p><table cellspacing="1" cellpadding="1" width="200" summary="" border="1"><caption>Retorno sobre capital invertido</caption><tbody><tr><td>Tambo</td><td>2005 (1)</td><td>2007 (2)</td></tr><tr><td>Pequeño</td><td>0.7%</td><td>1,7%</td></tr><tr><td>Mediano</td><td>4,7%</td><td>6,4%</td></tr><tr><td>Grande</td><td>9,4%</td><td>11,7%</td></tr><tr><td> </td><td> </td><td> </td></tr></tbody></table></p><p>1.Según trabajo Inta 2005<br />2.Elaboración propia<br />fuente: Prefinex AM, INTA</p><p>Durante los últimos meses de 2008 se había llegado a un acuerdo entre los principales representantes de la cadena de pagar $ 1 por litro de leche cruda, precio que no mejoraría la situación de los tambos pequeños, pero que sin dudas frenaría el cierre de tambos. Recientemente se admitió que dicho acuerdo no se estaría cumpliendo por parte de las industrias. Fruto de las trabas a las exportaciones, se generó en el mercado interno un importante stock de leche que no hace rentable la compra a los precios establecidos.<br /><br />A pesar de esta coyuntura, el sector registró un crecimiento en volúmenes. La producción se incrementó casi 5% respecto a 2007 (aunque continúa por debajo de la de 2006), los despachos a la industria mostraron un alza de 6% y las exportaciones, aún con una menor participación relativa (18% de la leche cruda tuvo destino de exportación vía productos varios, contra 26% en 2006) crecieron 11% (50% en dólares, fruto de precios récord). <br /><br />La coyuntura es compleja. El gobierno todavía no supo generar mecanismos claros y estables que incentiven la producción primaria, principal problema de la cadena láctea. El volumen producido todavía no superó el máximo observado en 1998 (10.328 millones de litros), lo que implicó una pérdida de market share en el mercado regional.</p><p><strong>Producción agrícola</strong></p><p>A pesar de ser un año crispado, 2008 fue para el sector agrícola un hito en todo sentido. A los precios de commodities en los máximos históricos, se sumó una producción que casi alcanzó las 91 millones de toneladas y superó los volúmenes del 2007 (90 millones de toneladas). Increíblemente 2009 viene de la mano de un cambio rotundo de la coyuntura. Los precios registrarán en promedio caídas de al menos 15%, a lo que se sumará una baja de similar envergadura en la producción (sería de aproximadamente 75 millones de toneladas) fruto del mal clima y la escasa inversión en fertilizantes (caída en la productividad).<br /><br />La caída en la producción se verá reflejada principalmente en el trigo, cuya cosecha se extiende entre octubre y enero, y fue por tal motivo la más perjudicada por los factores climáticos. El rendimiento por hectárea sembrada se estima caerá 30%, pasando de 2,7 toneladas a 1,9. En el resto de los sectores caería entre 5% y 20% consecuencia del menor uso de aditamentos químicos.</p><p>Las tendencias estructurales, aún con el cambio de contexto, se mantuvieron firmes. El manojo de regulaciones y trabas impuestas a la casi totalidad de los sectores primarios ligados al campo, han intensificado notablemente la siembra de la soja. Esta última tiene características que la hacen muy barata de producir, a lo que se suma su todavía elevado precio internacional en comparación con el resto. La superficie sembrada de soja pasó de 10,6 millones de hectáreas en la campaña 1999/00 a 17,8 millones (estimado) en la 2008/09, en detrimento del resto de los granos, de la ganadería y la lechería.<br /></p>