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Esa reacción negativa tiene mucho que ver con un odio generalizado al cambio (que en la web es especialmente fuerte). La gente ya se acostumbró a la desprolija página de inicio de YouTube y la nueva, más organizada y de buen gusto, estaba condenada a generar protestas, aunque signifique una mejora. <br />
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Pero más allá de la estética, hay un cambio más profundo, uno que la gente percibió, explícita o intuitivamente: el rediseño es una declaración, sorda pero firme, de que la fiesta se acabó. Es un alejamiento de lo que recordaremos como la época de oro del sitio: un repositorio no regulado de todo lo imaginable: guitarristas anónimos, colectiveros enojados e incontable cantidad de cosas raras y maravillosas. <br />
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En lugar de aquel lugar donde todos tenían piedra libre habrá un nuevo YouTube, más comercial, más previsible y más parecido a la televisión. La razón básica es económica. Al eliminar una cantidad de baratijas subidas por los usuarios y empujar a los videovidentes – especialmente a los que tienen cuenta You Tube– hacia canales con contenido similar al de la televisión, muchos de ellos producidos por <em>media partners</em>, YouTube y su dueña, Google, ganarán más control permitiendo menos exposición a los videógrafos aficionados y llevando a los visitantes hacia menos cantidad de opciones. <br />
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No hay nada necesariamente bueno ni malo en estos cambios. El mundo no será peor si se torna un poco más difícil que un video que muestra a un bebé mordiendo el dedo de su hermano atraiga 400 millones de vistas. Habrá que ver si los acuerdos que acaba de firmar YouTube con los Disneys y las Madonnas del mundo mejoran la calidad general del video web, produciendo contenido más profesional y más innovador. Todavía es pronto para comenzar a sentir nostalgia por el encanto relajado del YouTube tal como era. <br />
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La gente seguirá subiendo cientos de miles de videos todos los días. La función búsqueda seguirá igual. Pero el nuevo diseño quita énfasis a una forma de usar el sitio: saltar de un lado a otro al azar con fácil acceso a los videos más populares cualquiera sea su proveniencia. Ahora el método será un poco más regimentado. La página tiene una distribución vertical estilo Facebook y lleva el contenido a los márgenes de la <em>home page</em> para hacer lugar a una exhibición dominante de videos de los canales –_colecciones de contenido de proveedores individuales – a los que se ha suscripto un tenedor de cuenta YouTube. <br />
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Los principales videos virales del día tenían su propia sección en la <em>home page</em>, como imágenes chiquitas. Para encontrarlos ahora hay que cliquear en una casilla no muy destacada llamada “popular”, enterrada en una nueva barra de navegación negra debajo de las pestañas de las suscripciones. Arriba de esa barra, en el extremo superior izquierdo de la <em>home page,</em> está el símbolo y el motor del nuevo YouTube: una pestaña azul, imposible de ignorar que dice “agregar canales”. <br />
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YouTube siempre tuvo canales — quien sube un video de su hijo cepillándose los dientes es dueño de su propio canal. Pero es muy probable que nadie, fuera de la familia inmediata, se suscriba a ese canal. El efecto del rediseño es empujar al que mira hacia contenido de más calidad y más marca.</p>
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YouTube rediseñado
El sitio web más grande del mundo para compartir videos sacó un nuevo diseño y desató protestas en blogs y foros. La empresa puso en su página un video que explica los cambios. Recibió muchos más no me gusta que me gusta y muchos de los comentarios son impublicables.