Un grupo de investigadores en el MIT Media Lab junto con la Universidad Ryerson en Toronto, Canadá, creen que aplicando inteligencia artificial a todos los datos que cada uno de nosotros produce todos los días podríamos transferir nuestros pensamientos a una entidad virtual que no sólo sobreviva nuestra muerte física sino que continúe aprendiendo a medida que se le incorpore información nueva.
La tecnología, que recibe el nombre de “eternidad aumentada” fue concebida por Hossein Rahnama, empresario e investigador de la Universidad Ryerson. “Mi máxima aspiración es tender un puente entre la vida y la muerte eternizando nuestra identidad digital”, dice Rahnama. “El ser físico puede morir, pero el ser digital puede continuar evolucionando con el objetivo de ayudar a la gente a superar la muerte de seres queridos y de mantener el legado como un ser en evolución”.
La tecnología eternidad aumentada replica un episodio de la serie de televisión Black Mirror, llamado Be Right Back, en el que una mujer paga a una empresa para crear primero una copia digital de su marido fallecido y, luego, su réplica en forma de robot.
Aunque suena a ciencia ficción, muchas de las ideas en las que se basa ya se vienen usando desde hace años. Los especialistas ya usan machine learning y sistemas expertos para analizar grandes cantidades de datos, encontrar patrones y hacer predicciones. De manera que cuantos más datos dejemos en Internet más fácil será realizar una copia digital de nosotros mismos.
La tecnología se basa en los 3.200 millones de personas activas en redes sociales. Para poder reflejar la complejidad de un ser humano Augmented Reality toma datos de Facebook, Twitter, mensajes, blogs y los analiza en su contexto.