Esos practican lo que llamanb “defecación abierta” y recurren al campo abierto, las alcantarillas de la calle o a los arroyos. Muchos países, especialmente del Ãfrica subsahariana y el Sudeste asiático, sufren problemas similares, explica Francis de los Reyes en la Universidad de Carolina del Norte, quien diseña soluciones de administración sanitaria para países en vías de desarrollo.
En muchos lugares, construir un inodoro con sistema de descarca, como lo conocemos, es casi imposible. Algunos luga4res no tienen siguiera agua suficiente. Algunos la tienen en demasía, lo que complica los procesos de tratamiento de aguas por las inundaciones. Otros no tienen los medios para crear una infraestructura basada en el agua.
Por eso es que Loowatt, una startup con sede en Londres, ideó una sulución de descarta completamente diferente – una que no usa el agua para nada.
En el diseño, los excrementos se sellan dentro de una bolsa biodegradable debajo del inodoro sin que se derrame una sola gota de agua. Una vez llena, la bolsa la bolsa es reemplazada por un equipo de servicios y los excrementos son transportados (a mano) las instalacines de procesamiento de Loowatt donde se los convierte en fertilizante y biogas.
Este arreglo tan manual suena muy arcaico comparado con el impecable y conveniente método del mundo occidental. Pero los expertos en instalaciones sanitarias cree que en la era del cambio climático cuando las sequías y las inundaciones se vuelven más comunes, Occidente puede tener algo que aprender de los pequeños inodoros sin agua. Con el crecimiento constante de la población mundial, lugares que históricamente han usado agua para sus sistemas sanitarios podrían tener que reconsiderar la forma en que descargan sus servicios.