Twitter respondió a informes que indican que muchos millones de nombres de usuario y contraseñas en su servicios de medios sociales actualmente se encuentran en la red oscura y aclara enfáticamente que dicha información no fue obtenida por hackeo a sus servidores. La compañía supone que el problema se pudo haber originado por violaciones en otros sitios y malware escondido en las computadoras de sus usuarios.
La noticia de que 32 millones de contraseñas de Twitter supuestamente se estarían comerciando en la web oscura circuló el miércoles de la semana pasada. Un día después, después de chequear y re chequear la información con sus registros, Twitter comprobó que algunas de sus cuentas requerían protección adicional , por lo que decidió cerrarlas con llave y pedir cambio de contraseña. No se sabe con certeza cuántas son las cuentas que cerró pero sí se sabe que son millones.
Pero la compañía no admite responsabilidad. Dice que ha comprobado que los hackers no entraron a sus bases de datos y que el malware que tomó la información puede haber sido tomada por malware alojado en las computadoras de los usuarios y que luego se expandieron entre los demás.