Un defecto en el disco duro de algunas computadoras portátiles de la marca japonesa Toshiba ha azuzado los sentimientos anti nipones en China, después de que la compañía se ha negado a pagar compensaciones a sus clientes chinos.
Los ataques contra Toshiba comenzaron en los medios chinos el 8 de mayo, cuando una página de noticias de Internet informó de que la empresa había aceptado pagar US$ 1.005 millones a los usuarios de sus portátiles en EE.UU., tras ser demandada en el estado de Texas.
La causa de la demanda es un defecto de fabricación en el disco rígido de algunos modelos que podría provocar pérdidas de datos, aunque no ha dado lugar a ninguna hasta el momento.
En las últimas semanas, los medios chinos han dedicado gran espacio a diversas acusaciones de racismo y tratamiento “de segunda clase” a los usuarios del país, 120 de los cuales han anunciado la presentación de demandas contra la compañía.
Algunos periódicos locales han publicado anuncios pidiendo un boicot a los productos de Toshiba, que ha vendido unos 200.000 computadoras en China en los últimos cinco años, y abrió una fábrica en Shanghai el mes pasado.
Un defecto en el disco duro de algunas computadoras portátiles de la marca japonesa Toshiba ha azuzado los sentimientos anti nipones en China, después de que la compañía se ha negado a pagar compensaciones a sus clientes chinos.
Los ataques contra Toshiba comenzaron en los medios chinos el 8 de mayo, cuando una página de noticias de Internet informó de que la empresa había aceptado pagar US$ 1.005 millones a los usuarios de sus portátiles en EE.UU., tras ser demandada en el estado de Texas.
La causa de la demanda es un defecto de fabricación en el disco rígido de algunos modelos que podría provocar pérdidas de datos, aunque no ha dado lugar a ninguna hasta el momento.
En las últimas semanas, los medios chinos han dedicado gran espacio a diversas acusaciones de racismo y tratamiento “de segunda clase” a los usuarios del país, 120 de los cuales han anunciado la presentación de demandas contra la compañía.
Algunos periódicos locales han publicado anuncios pidiendo un boicot a los productos de Toshiba, que ha vendido unos 200.000 computadoras en China en los últimos cinco años, y abrió una fábrica en Shanghai el mes pasado.