De pronto, no. Dese que decidieron un futuro de autos eléctricos.
Se calcula que la demanda de cobalto para las baterías de autos eléctricos se habrá cuadruplicado para 2020.y 11 veces para 2025.Si las automotrices no se aseguran existencias suficientes des ahora, van a tener problemas serios a la hora de fabricar los nuevos modelos. En la feria automotriz de Frankfurt Volkswagen prometió invertir 70.000 millones de euros para electrificar 300 modelos para 2030.
El cobalto es imprescindible para la actual generación de baterías para autos eléctricos que usan Tesla, Nissan y Chevrolet. Pero durante el último años su precio subió más de 80 veces, más de lo que subió cualquier otro metal usado en baterías.
La semana pasada Volkswagen intentó cerrar un acuerdo que le garantizaba cobalto a precio fijo durante cinco años. Pero los productores no están interesados en fijar precios a largo plazo en un momento fuertemente alcista.
Además la oferta futura de cobalto depende de un puñado de compañías mineras, que incluye Glencore, China Molybdenum y Eurasian Resourcing Group .
Lo que temen las automotrices es que si el precio del cobalto sube demasiado podría matar de raíz el futuro del auto eléctrico.
Glencore, que representa ella sola la cuarta parte del mercado de cobalto, aumentará la producción en su mina de Katanga en la República Democrática del Congo, que va a reabrir luego de una mejora. Eso agregará unas 6.000 toneladas de oferta a un mercado refinado de 97.000 toneladas. ERG, que se formó a partir de ENRC, también está trabajando en un proyecto en el Congo que aportará 14.000 toneladas de cobalto al mercado para finales de 2018. Se calcula que esa cantidad será suficiente para construir hasta un millón y medio de vehículos eléctricos.
Según analistas del UBS hay bastante incertidumbre sobre este crecimiento de la producción porque ambos proyectos están en la Repoública Democrática del Congo que es políticamente inestable y podría tener problemas de falta de energía e infraestructura insuficiente.