<p>Microsoft es un jugador con suerte. En las últimas semanas las dos portadoras más grandes de teléfonos celulares de Estados Unidos, AT&T y Verizon, le han dado una mano al nuevo teléfono de Nokia –el Lumia 900- que es el primer teléfono con sistema operativo Windows en salir al mercado estadounidense.</p>
<p>AT&T hizo lo suyo invirtiendo dinero en publicidad con motivo del lanzamiento del teléfono inteligente. Verizon planea hacer lo mismo cuando salga, próximamente, el nuevo teléfono con Windows 8. Lo que quieren ambas compañías es que aparezca un tercer jugador en la arena de los sistemas operativos, después de iOS de Apple y Android, de Google.</p>
<p>Fran Shammo, el director de finanzas de Verizon, admitió que la nueva plataforma móvil que planea lanzar Microsoft con su Windows Phone 8.0 podría ser diferente a lo que hay hoy en el mercado y dijo estar “trabajando con Microsoft” en su lanzamiento.</p>
<p>Hace solamente un mes los teléfonos con Windows 7 eran prácticamente irrelevantes en el mundo tech y las telefónicas no tenían mucho para decir sobre el sistema operativo. ¿Por qué, de repente, todo este entusiasmo?</p>
<p>Probablemente la respuesta tenga que ver más con los competidores de Microsoft que con las innovaciones que planea incluir Windows 8. Las portadoras están cansadas de la actitud agresiva de Apple. Hoy en el mercado hay un líder indiscutido y Apple no solo domina la escena con sus dispositivos innovadores e intuitivos sino también el negocio. Microsoft ofrece un estilo diferente, más abierto a la conversación.</p>
<p>La dependencia de Apple está poniendo nerviosos a AT&T y a Verizon. El último trimestre de 2011 fue increíblemente provechoso para la empresa de Cupertino. Vendieron 37 millones de iPhones, el artículo más vendido en ambas telefónicas. Verizon, inclusive, reconoció que la mitad de los teléfonos inteligentes que vendió eran iPhones.</p>
<p>Por más que resulte contradictorio, este dominio no hace felices a las portadoras. Vender más iPhones significa, a la larga, perder el control del mercado por las políticas cerradas de la empresa que hoy administra Tim Cook. Apple no solo controla el diseño de su hardware y su software sino que también es dueña de los datos del usuario a través de sus tiendas de aplicaciones.</p>
<p>El segundo jugador es Google. Y por ese lado las noticias tampoco son muy alentadoras. La compra de Motorola, que se estima tendrá la aprobación de los entes reguladores en las próximas semanas, da la posibilidad a Google de emular a Apple.</p>
<p>En este contexto de batallas encarnizadas por el control del mercado, la jugada de Microsoft es brillante porque ofrece a las portadoras algunos beneficios. Por ejemplo, deja que las empresas instalen sus aplicaciones de manera predeterminada en la pantalla del Windows Phone. También permitirá que sus socios –en este caso Nokia- instalen sus propias aplicaciones, como el GPS Nokia Drive. <br />
Para las compañías telefónicas un tercer competidor en el mercado de los sistemas operativos ofrece una oportunidad para equilibrar las fuerzas y, en caso de éxito, de beneficiarse enormemente.</p>
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Telefónicas apuestan a dispositivos con Windows
AT&T y Verizon, dos de las compañías telefónicas más grandes de Estados Unidos, han invertido fuertemente para promocionar el Lumia 900, de Nokia. Ven con buenos ojos la aparición de un tercer jugador en la arena de los sistemas operativos móviles.