Telefónica está interesada en Ecuador
El director de la compañía española, José Rivero, manifestó que la inestabilidad política, la falta de regulaciones definidas y la inseguridad jurídica son los frenos que la empresa tiene para ingresar al mercado de ese país.
(EFE).- El director de ingeniería de Telefónica de España, José Jareño Rivero, aseguró ayer (lunes 12) que su compañía está interesada en participar en el proceso de modernización (privatización parcial) de las telecomunicaciones en Ecuador.
“Ecuador es un mercado potencial, pero con algunos temas por resolver”, señaló Jareño al diario Expreso.
Añadió que, por ahora, la inestabilidad política, la falta de regulaciones definidas y la inseguridad jurídica son los frenos que Telefónica tiene para ingresar en Ecuador.
Jareño explicó que este país andino debería aprovechar el momento para “fijar premisas de desarrollo potencial”, ya que desde fuera se puede observar que en el país “existe la decisión del Gobierno y de sus autoridades de enfrentar este proceso con seriedad”.
El directivo agregó que cuando una compañía pretende proyectar un gran capital en un país, busca principalmente que sea una nación “estable y rentable”.
Es por ello que considera que, si Ecuador quiere abrir sus puertas hacia nuevas opciones de inversión, deberá tener estabilidad política y un marco jurídico definido para ofrecer seguridad a los capitales extranjeros.
Jareño explicó que Telefónica de España tiene como objetivo, en cada nación que ingresa, constituir una compañía subsidiaria nacional, pero con capital español, hasta alcanzar la rentabilidad del negocio para luego diversificar sus servicios con el dinero de la firma creada en el país de inversión.
“Esto es un trabajo de dos o tres años, de allí que es necesario estar en un país estable”, dijo.
Telefónica ingresó en América latina hace 20 años, y la Argentina, Perú y Chile son sus principales centros de inversión en la región.
Para seguir su expansión en América latina, Telefónica ha creado Emergia, una empresa que desarrollará una red submarina de fibra óptica para comunicar América del Sur, América Central y Estados Unidos desde el océano Pacífico hasta el Atlántico, comentó Jareño.
(EFE).- El director de ingeniería de Telefónica de España, José Jareño Rivero, aseguró ayer (lunes 12) que su compañía está interesada en participar en el proceso de modernización (privatización parcial) de las telecomunicaciones en Ecuador.
“Ecuador es un mercado potencial, pero con algunos temas por resolver”, señaló Jareño al diario Expreso.
Añadió que, por ahora, la inestabilidad política, la falta de regulaciones definidas y la inseguridad jurídica son los frenos que Telefónica tiene para ingresar en Ecuador.
Jareño explicó que este país andino debería aprovechar el momento para “fijar premisas de desarrollo potencial”, ya que desde fuera se puede observar que en el país “existe la decisión del Gobierno y de sus autoridades de enfrentar este proceso con seriedad”.
El directivo agregó que cuando una compañía pretende proyectar un gran capital en un país, busca principalmente que sea una nación “estable y rentable”.
Es por ello que considera que, si Ecuador quiere abrir sus puertas hacia nuevas opciones de inversión, deberá tener estabilidad política y un marco jurídico definido para ofrecer seguridad a los capitales extranjeros.
Jareño explicó que Telefónica de España tiene como objetivo, en cada nación que ingresa, constituir una compañía subsidiaria nacional, pero con capital español, hasta alcanzar la rentabilidad del negocio para luego diversificar sus servicios con el dinero de la firma creada en el país de inversión.
“Esto es un trabajo de dos o tres años, de allí que es necesario estar en un país estable”, dijo.
Telefónica ingresó en América latina hace 20 años, y la Argentina, Perú y Chile son sus principales centros de inversión en la región.
Para seguir su expansión en América latina, Telefónica ha creado Emergia, una empresa que desarrollará una red submarina de fibra óptica para comunicar América del Sur, América Central y Estados Unidos desde el océano Pacífico hasta el Atlántico, comentó Jareño.
