Software capaz de calcular la trayectoria del envejecimiento
La empresa Kent Enterprise, (Universidad de Kent), ha creado un software que envejece artificialmente el rostro de las personas aplicando ciertos parámetros, lo que serviría para localizar a gente desaparecida durante un largo plazo de tiempo.
El descubrimiento resultará sumamente útil para la búsqueda de desaparecidos, pues con imágenes de familiares y la aplicación de variables sobre evolución facial, calcula cómo ha cambiado la persona con el paso de los años.
Un grupo de ingenieros británicos desarrolló un programa para calcular la trayectoria que seguirá en una persona el proceso de su envejecimiento. Con ayuda de imágenes de familiares y la aplicación de variables sobre evolución facial, el programa permite conocer con toda exactitud cómo ha cambiado una persona determinada con el paso de los años. Convierte el rostro en una serie de números que reflejan la localización y el tamaño de cada uno de los rasgos y emplea una base de datos de rostros para calcular las transformaciones que deberían aplicarse. De esta forma, resulta tremendamente útil para la búsqueda de desaparecidos y para planificar la cirugía estética.
Descubrir cómo es un rostro después de unos años es posible gracias a este software, que considera los condicionantes que han podido afectar a la cara con el tiempo, como la historia personal, los caracteres familiares y las tendencias populares de envejecimiento o desarrollo. Aunque ya existen sistemas similares, éstos sólo aplican cambios físicos generales, no tan exactos.
El descubrimiento resultará sumamente útil para la búsqueda de desaparecidos, pues con imágenes de familiares y la aplicación de variables sobre evolución facial, calcula cómo ha cambiado la persona con el paso de los años.
Un grupo de ingenieros británicos desarrolló un programa para calcular la trayectoria que seguirá en una persona el proceso de su envejecimiento. Con ayuda de imágenes de familiares y la aplicación de variables sobre evolución facial, el programa permite conocer con toda exactitud cómo ha cambiado una persona determinada con el paso de los años. Convierte el rostro en una serie de números que reflejan la localización y el tamaño de cada uno de los rasgos y emplea una base de datos de rostros para calcular las transformaciones que deberían aplicarse. De esta forma, resulta tremendamente útil para la búsqueda de desaparecidos y para planificar la cirugía estética.
Descubrir cómo es un rostro después de unos años es posible gracias a este software, que considera los condicionantes que han podido afectar a la cara con el tiempo, como la historia personal, los caracteres familiares y las tendencias populares de envejecimiento o desarrollo. Aunque ya existen sistemas similares, éstos sólo aplican cambios físicos generales, no tan exactos.
