Se cerró el ozono en la Antártida
El agujero en la capa atmosférica se cierra en esta época todos los años y, según especialistas argentinos, se volverá a abrir en septiembre de 2001.
(EFE).- El agujero de ozono del continente antártico, que este año alcanzó una extensión máxima de 29 millones de kilómetros cuadrados, quedó cerrado completamente en las últimas horas, como ocurre todos los años.
El anuncio fue hecho por la base antártica argentina Vicecomodoro Marambio, y, según científicos consultados en Buenos Aires, para estas fechas siempre queda cerrado el agujero de ozono.
“Se cierra todos los años en esta época, para volverse a abrir en el mes de septiembre del año que viene”, explicó Horacio Caseneuve, de la dirección de Ciencias de la Atmósfera.
El funcionario agregó que en 2000 se mantuvo abierto entre septiembre y noviembre, y en septiembre fue cuando alcanzó su mayor extensión.
Pese a ser habitual, el hecho fue considerado alentador por el científico argentino Pablo Canziani, quien destacó que a pesar de su amplitud, este año el agujero de ozono experimentó su cierre más prematuro desde 1991 (comenzó a cerrarse a partir del 20 de noviembre pasado).
El ozono es un gas de color azulado que forma parte de la atmósfera y que tiene como función primordial proteger a la Tierra de los rayos ultravioletas, que favorecen el cáncer de piel y perjudican las condiciones de vida del planeta.
Durante septiembre, el agujero de ozono experimentó un triste récord histórico al alcanzar su máxima extensión (29 millones de kilómetros cuadrados), pero al mismo tiempo se aceleró su cierre.
Los especialistas sostienen que las causas de esto son las mismas que las de su apertura, pues un gran enfriamiento como el que hubo este invierno, y un brusco calentamiento posterior hicieron que la capa se restituyera rápidamente.
Según los expertos, el agujero de ozono permanecerá cerrado hasta septiembre de 2001, tiempo que permitirá a la Antártida recuperar su equilibrio.
(EFE).- El agujero de ozono del continente antártico, que este año alcanzó una extensión máxima de 29 millones de kilómetros cuadrados, quedó cerrado completamente en las últimas horas, como ocurre todos los años.
El anuncio fue hecho por la base antártica argentina Vicecomodoro Marambio, y, según científicos consultados en Buenos Aires, para estas fechas siempre queda cerrado el agujero de ozono.
“Se cierra todos los años en esta época, para volverse a abrir en el mes de septiembre del año que viene”, explicó Horacio Caseneuve, de la dirección de Ciencias de la Atmósfera.
El funcionario agregó que en 2000 se mantuvo abierto entre septiembre y noviembre, y en septiembre fue cuando alcanzó su mayor extensión.
Pese a ser habitual, el hecho fue considerado alentador por el científico argentino Pablo Canziani, quien destacó que a pesar de su amplitud, este año el agujero de ozono experimentó su cierre más prematuro desde 1991 (comenzó a cerrarse a partir del 20 de noviembre pasado).
El ozono es un gas de color azulado que forma parte de la atmósfera y que tiene como función primordial proteger a la Tierra de los rayos ultravioletas, que favorecen el cáncer de piel y perjudican las condiciones de vida del planeta.
Durante septiembre, el agujero de ozono experimentó un triste récord histórico al alcanzar su máxima extensión (29 millones de kilómetros cuadrados), pero al mismo tiempo se aceleró su cierre.
Los especialistas sostienen que las causas de esto son las mismas que las de su apertura, pues un gran enfriamiento como el que hubo este invierno, y un brusco calentamiento posterior hicieron que la capa se restituyera rápidamente.
Según los expertos, el agujero de ozono permanecerá cerrado hasta septiembre de 2001, tiempo que permitirá a la Antártida recuperar su equilibrio.
