Gary Winnick (ex CEO de GC), James Gorton (ex asesor jefe), Gregory Casey (ex vicepresidente de Qwest) han sido conminados a presentarse ante la comisión de Energía y Comercio de la cámara baja. Se les tomará declaración el día 24.
Junto con las citaciones, el Congreso difundió un e-mail interno enviado por un ejecutivo de Qwest, cuya identidad se mantiene en reserva. El mensaje amenaza con denunciar irregularidades entre su firma y GC si la primera le rebaja el sueldo al management de línea.
Junto con los representantes, la Securities & Exchange Commission se halla investigando maniobras contables en Qwest, Global Crossing y otras telefónicas. “Éste el primer documento escrito donde queda claro que algunas personas estaban al tanto de trampas que comprometen a las dos firmas”, dijo Kenneth Johnson, portavoz del panel. En julio, tras la renuncia del cofundador y CEO Joseph Nacchio, Qwest anunció que revisaría los balances de 1999 a 2001, donde admitió haber inflado ingresos por US$ 1.160 millones. Pero la clave son gastos mal registrados, pues derivan de trueques ficticios con otras firmas, en particular Global Crossing.
Gary Winnick (ex CEO de GC), James Gorton (ex asesor jefe), Gregory Casey (ex vicepresidente de Qwest) han sido conminados a presentarse ante la comisión de Energía y Comercio de la cámara baja. Se les tomará declaración el día 24.
Junto con las citaciones, el Congreso difundió un e-mail interno enviado por un ejecutivo de Qwest, cuya identidad se mantiene en reserva. El mensaje amenaza con denunciar irregularidades entre su firma y GC si la primera le rebaja el sueldo al management de línea.
Junto con los representantes, la Securities & Exchange Commission se halla investigando maniobras contables en Qwest, Global Crossing y otras telefónicas. “Éste el primer documento escrito donde queda claro que algunas personas estaban al tanto de trampas que comprometen a las dos firmas”, dijo Kenneth Johnson, portavoz del panel. En julio, tras la renuncia del cofundador y CEO Joseph Nacchio, Qwest anunció que revisaría los balances de 1999 a 2001, donde admitió haber inflado ingresos por US$ 1.160 millones. Pero la clave son gastos mal registrados, pues derivan de trueques ficticios con otras firmas, en particular Global Crossing.