¿Quién patentará el genoma?

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Celera Genomics disputa los derechos de aplicación en diagnóstico y tratamiento de enfermedades. Los genes no podrán ser patentados. La Argentina ya reaccionó ante el descubrimiento.

El investigador y presidente de Celera Genomics Corporation, Craig Venter, se proclamó como el padre intelectual y biológico del Proyecto Genoma Humano en materia de investigaciones, según admitió ayer (martes 27) Cyrus Harmon, presidente de la empresa biotecnológica estadounidense Neomorphic.

Harmon afirmó que “se hacen miles de conjeturas en el sector industrial” sobre el protagonismo de Venter en el proyecto y la incidencia que pueda tener, ya que su esperma ha sido la materia prima de las investigaciones.

A pocas horas de su difusión, el borrador del código genético humano tuvo consecuencias políticas en todo el mundo.

En la Argentina, la legislatura porteña aprobó ayer una ley que prohíbe la discriminación basada en el uso de información genética en los exámenes para acceder a empleos, en estudios para obras sociales, empresas de medicina prepaga y aseguradoras de riesgo de trabajo, aunque el dictamen no contempla los casos en que la propia persona solicite un estudio de su mapa genético o cuando el pedido de examen sea dictado por un juez.

Siguiendo la actitud de la legislatura, un proyecto similar fue presentado hoy en la Cámara de Diputados para modificar la ley nacional sobre actos discriminatorios.

La pregunta que inquieta a políticos, empresarios e investigadores es si se pueden patentar los genes.

La comunidad científica argentina ya ha manifestado su disconformidad al respecto. Alberto Kornblithh, profesor titular de Biología Molecular de la Universidad de Buenos Aires, manifestó que “la información genética jamás debe tener dueño; lo que sí pueden patentarse son los procedimientos para obtener algo a partir de esos genes”, de modo que “una empresa puede patentar lo que a su entender es la tecnología para diseñar un fármaco” a partir de un gen.

Con respecto a las disputas generadas a partir del descubrimiento, los científicos esperan que la cura de enfermedades esté a disposición de toda la humanidad, pero son concientes de que el anuncio y la publicación del borrador del mapa son los primeros pasos para la apertura de la etapa competitiva en la investigación sobre el genoma.

Por otra parte, el científico estadounidense Robert Gallo, codescubridor del virus de HIV, mantuvo hoy una reunión con el presidente Fernando de la Rúa y el ministro de Salud, Héctor Lombardo, en la que sugirió que el descubrimiento del genoma humano podría en un futuro ser significativo en la investigación y el desarrollo de una vacuna eficaz contra el Sida.

En tanto, Brasil se hizo eco del descubrimiento y espera ser el primer país en realizar el mapa genético del cáncer de mama, según declaró el coordinador del Proyecto Genoma Humano del Cáncer, Andrew Simpson, que emplea a más de 150 científicos y 35 laboratorios en un proyecto financiado por la Fundación de Amparo a la Pesquisa del Estado de San Pablo.

Simpson reconoció que las investigaciones que se realizan en Brasil serán fundamentales en la identificación de los genes que provocan las enfermedades, lo que daría real importancia al descubrimiento del mapa genético humano.

El investigador y presidente de Celera Genomics Corporation, Craig Venter, se proclamó como el padre intelectual y biológico del Proyecto Genoma Humano en materia de investigaciones, según admitió ayer (martes 27) Cyrus Harmon, presidente de la empresa biotecnológica estadounidense Neomorphic.

Harmon afirmó que “se hacen miles de conjeturas en el sector industrial” sobre el protagonismo de Venter en el proyecto y la incidencia que pueda tener, ya que su esperma ha sido la materia prima de las investigaciones.

A pocas horas de su difusión, el borrador del código genético humano tuvo consecuencias políticas en todo el mundo.

En la Argentina, la legislatura porteña aprobó ayer una ley que prohíbe la discriminación basada en el uso de información genética en los exámenes para acceder a empleos, en estudios para obras sociales, empresas de medicina prepaga y aseguradoras de riesgo de trabajo, aunque el dictamen no contempla los casos en que la propia persona solicite un estudio de su mapa genético o cuando el pedido de examen sea dictado por un juez.

Siguiendo la actitud de la legislatura, un proyecto similar fue presentado hoy en la Cámara de Diputados para modificar la ley nacional sobre actos discriminatorios.

La pregunta que inquieta a políticos, empresarios e investigadores es si se pueden patentar los genes.

La comunidad científica argentina ya ha manifestado su disconformidad al respecto. Alberto Kornblithh, profesor titular de Biología Molecular de la Universidad de Buenos Aires, manifestó que “la información genética jamás debe tener dueño; lo que sí pueden patentarse son los procedimientos para obtener algo a partir de esos genes”, de modo que “una empresa puede patentar lo que a su entender es la tecnología para diseñar un fármaco” a partir de un gen.

Con respecto a las disputas generadas a partir del descubrimiento, los científicos esperan que la cura de enfermedades esté a disposición de toda la humanidad, pero son concientes de que el anuncio y la publicación del borrador del mapa son los primeros pasos para la apertura de la etapa competitiva en la investigación sobre el genoma.

Por otra parte, el científico estadounidense Robert Gallo, codescubridor del virus de HIV, mantuvo hoy una reunión con el presidente Fernando de la Rúa y el ministro de Salud, Héctor Lombardo, en la que sugirió que el descubrimiento del genoma humano podría en un futuro ser significativo en la investigación y el desarrollo de una vacuna eficaz contra el Sida.

En tanto, Brasil se hizo eco del descubrimiento y espera ser el primer país en realizar el mapa genético del cáncer de mama, según declaró el coordinador del Proyecto Genoma Humano del Cáncer, Andrew Simpson, que emplea a más de 150 científicos y 35 laboratorios en un proyecto financiado por la Fundación de Amparo a la Pesquisa del Estado de San Pablo.

Simpson reconoció que las investigaciones que se realizan en Brasil serán fundamentales en la identificación de los genes que provocan las enfermedades, lo que daría real importancia al descubrimiento del mapa genético humano.

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