Grupos de biólogos en varias startups están aplicando los últimos avances en ingeniería genética para el viejo problema de la calvicie. Crean células capitales que podrían restaurar la posibilidad de las personas de volver a ver crecer su cabello.
Los investigadores informan que están usando técnicas para cultivaren sus laboratorios células capitales humanas, que además prueban en animales. Una startup llamada dNovo envió al MIT Technology Review una fotografía de un ratón al que le brota un denso mechón de cabello humano, resultado de un transplante de lo que la compañía dice que son células madre de cabello humano.
El fundador de la compañía es Ernesto Lujan, un biólogo recibido en la Universidad de Standford. Lujan dice que su compañía puede producir los componentes de los folículos capilares mediante la reprogramación genética de células comunes, como de la sangre o la grasa. Hace falta todavía mucho más trabajo, pero Lujan cree que la tecnología terminará solucionando “la causa básica de la pérdida del cabello”.
Nacemos con todos los folículos capitales que vamos a tener durante toda la vida, pero el envejecimiento, el cáncer, la testosterona, la mala suerte genética o incluso la Covid 19 pueden matar las células madre dentro de las que hacen crecer el cabello. Una vez desaparecidas las células madre, también desaparece el cabello. Luján dice que su compañía puede convertir cualquier célula en una célula madre capital cambiando los patrones de los genes activos en ella. En biología, dice “ahora consideramos a las células como un estado más que como una identidad fija, y podemos empujar a las células de un estado a otro”.
Reprogramar células
La posibilidad de reemplazar es un rincón de una exploración mucho más amplia para ver si la tecnología de reprogramación puede derrotar a los síntomas del envejecimiento. En agosto, el MIT Technology Review informó sobre otra compañía, Altos Labs, que proyecta estudiar si las personas pueden ser rejuvenecidas usando reprogramación. Otro grupo, Conception, está tratando de extender la fertilidad convirtiendo células sanguíneas en óvulos humanos.
Hubo un gran avance a principios de la década del 2000, cuando un grupo de investigadores japoneses encontró una fórmula simple para convertir cualquier tipo de tejido en poderosas células madre, parecidas a las que se encuentran en un embrión. En aquel momento brotó la imaginación. Los científicos advirtieron que teóricamente podrían fabricar cantidades ilimitadas de casi cualquier tipo de célula, digamos, nervios o del músculo cardíaco.
Pero en la práctica la fórmula de producir tipos específicos de células puede ser resbaladiza, y luego está el problema de introducir en el cuerpo humano las células de laboratorio. Hasta ahora, solo ha habido pocas demostraciones de reprogramación celular como una forma de tratar a los pacientes. Los investigadores en Japón trataron de transplantar células de la retina a ciegos. Luego, en noviembre del año pasado, una compañía norteamericana, Vertex Pharmaceuticals dijo que tal vez haya curado la diabetes tipo 1 de un hombre luego de suministrarle células beta programadas, el tipo que responde a la insulina.
Las startups están intentando recolectar células comunes, como las de la piel de un paciente y luego convertirlas en células formadoras de cabello. Además de dNovo, una compañía llamada Stemson ha reunido US$ 22.500 millones de fondos de inversión . Uno de sus fundadores, y CEO Geoff Hamilton dice que su compañía está transplantando células reprogramadas en la piel de ratones y cerdos para probar la tecnología.
Tanto Hamilton como Lujan creen que hay un mercado importante. Casi la mitad de todos los hombres sufren calvicie según patrones masculinos, algunos comenzando ya desde los 20 años. Cuando las mujeres pierden pelo, suele ser pérdida de volumen, pero igual significa un golpe a la imagen personal.
Estas compañías están introduciendo biotecnología a una industria plagada de ilusiones. Una industria plagada de promesas de soluciones casi mágicas. Tienen ante sí mucho por demostrar.