Peligrosa y poco útil proliferación de lenguajes informáticos
La actividad en general ve con inquietud la multipliación de lenguajes. No existen controles ni restricciones sobre un fenómeno alimentado por programadores compulsivos, cuyo trabajo no sirve de gran cosa.
Por supuesto, jefes ejecutivos de computación e informática viven desesperados. Semejante estado de cosas alcanza cotas histéricas en Microsoft, la mayor compañía mundial de software.. cuyos jóvenes programadores son francamente imbancables.
Como se sabe, esos lenguajes se emplean para generar comandos. Algunos de los más antiguos –Fortram. Cobol- son conocidos, pero su empleo ha limitándose a segmentos muy especializados. Los “idiomas” hoy más populares son el C y su hijo, el C+. Juntos, representan la inmensa mayoría de aplciciones instaladas en cualquier PC.
Existe, claro, otros lenguajes. Verbigracia, Perl, Python, TCL o PHP, de génesis algo confusa. Así, Ruby ha desarrollado “Ruby on Rails”, un sino método de trabajo para Ruby. Lo creó en 2004 el danés David Hansson, en combinación con 37signals, una firma de computación. El mecanismo generador explica el porqué de la proliferación.
La estructura básica puede ser armada por un solo programdor o un grupo chico. Una vez subida a la Red, se extiende sin cortapisas, aunque añade pocos a nada e los instrumentos disponibles. En cuanto a motivaciones, está el éxito comercial. Ruby on Rails y Ajax son casos de este tipo. También los hay gratuitos, frutos del “amor al arte”, abundantes en programas de fuente abierta.
Esta fiebre carece de sustentos técnicos. Alan Turin, matemático inglés que defimniera el marco teórico de la computación actual, demsotro hace mucho que “todos los lenguajes con en esencia equivalente”. Pero, claro, los programadores del montón son por demás sensible a modea, menías y tendencias del momento.
Por supuesto, jefes ejecutivos de computación e informática viven desesperados. Semejante estado de cosas alcanza cotas histéricas en Microsoft, la mayor compañía mundial de software.. cuyos jóvenes programadores son francamente imbancables.
Como se sabe, esos lenguajes se emplean para generar comandos. Algunos de los más antiguos –Fortram. Cobol- son conocidos, pero su empleo ha limitándose a segmentos muy especializados. Los “idiomas” hoy más populares son el C y su hijo, el C+. Juntos, representan la inmensa mayoría de aplciciones instaladas en cualquier PC.
Existe, claro, otros lenguajes. Verbigracia, Perl, Python, TCL o PHP, de génesis algo confusa. Así, Ruby ha desarrollado “Ruby on Rails”, un sino método de trabajo para Ruby. Lo creó en 2004 el danés David Hansson, en combinación con 37signals, una firma de computación. El mecanismo generador explica el porqué de la proliferación.
La estructura básica puede ser armada por un solo programdor o un grupo chico. Una vez subida a la Red, se extiende sin cortapisas, aunque añade pocos a nada e los instrumentos disponibles. En cuanto a motivaciones, está el éxito comercial. Ruby on Rails y Ajax son casos de este tipo. También los hay gratuitos, frutos del “amor al arte”, abundantes en programas de fuente abierta.
Esta fiebre carece de sustentos técnicos. Alan Turin, matemático inglés que defimniera el marco teórico de la computación actual, demsotro hace mucho que “todos los lenguajes con en esencia equivalente”. Pero, claro, los programadores del montón son por demás sensible a modea, menías y tendencias del momento.
