De la Rúa dará la batalla mediática

Fiel al estilo de su vida política Fernando de la Rúa no elige la batalla de los escenarios callejeros, no intentará disputar la calle a la oposición. Sabe que la lucha por el poder pasa hoy, en gran medida, por los medios de comunicación. Allí se siente cómodo y allí es donde venció a Eduardo Duhalde en la marcha hacia la Casa Rosada.

Se parece más a un jugador de ajedrez que a un orador de barricada, característica que lo distingue de su correligionario Raúl Alfonsín y de su rival, Carlos Menem. Con discreción y sin estridencias, comenzó a mover sus alfiles para reorganizar las piezas convulsionadas por la reacción contra el drástico reajuste propuesto por Machinea y sostenido por él sin ningún género de vacilaciones.

Debe atender varios frentes simultáneos:
1. El gremial, que cuenta hoy con el protagonismo de Hugo Moyano, con la alianza de la CTA de Di Gennaro, y el acompañamiento a regañadientes de la CGT de Azopardo, que no sabe cómo remontar sus escarceos con el gobierno en sus primeros tiempos de gestión.

2. El Justicialismo, que percibe que comienzan a cerrarse las heridas de la derrota electoral e intenta reagrupar, sus huestes maltrechas. Sin un liderazgo perfilado, la estrategia tiene por el momento una dirección colectiva, en el cuerpo de gobernadores encabezado por Carlos Ruckauf, José Manuel de la Sota y Carlos Reutemann .

3. La Iglesia Católica, en la que prevalece una actitud basada en la virtud de la prudencia. El Colegio Episcopal se preocupó por dejar en claro que la adhesión al movimiento contra el FMI es una actitud personal del cardenal Raúl Primatesta, que respeta, pero no acompaña.

4. El Congreso de la Nación, en el que la oposición se siente agrandada en la medida en que en el seno de la Alianza se producen fisuras. A los once diputados rebeldes – diez frepasistas más la díscola radical Elisa Carrió – que se pronunciaron contra las medidas económicas del martes, se acaban de unir los tres socialistas, que decidieron expresar su apoyo a los empleados legislativos en conflicto.

5. Los pescadores del sur patagónico y los productores de arroz de la Mesopotamia que expresan sus respectivos reclamos con movilizaciones.

6. Los mercados, en los que ha encontrado una respuesta favorable a los recortes del gasto fiscal, con el alza de la Bolsa de Buenos Aires, la mejora en la cotización de los bonos argentinos y la opinión favorable de los analistas financieros y de los economistas ortodoxos.

7. Los medios de comunicación social, en la mayoría de los cuales encontró una respuesta positiva durante su campaña electoral, diseñada por un grupo de eficaces especialistas que continúan a su lado sugiriéndole las tácticas a emplear.

Fiel al estilo de su vida política Fernando de la Rúa no elige la batalla de los escenarios callejeros, no intentará disputar la calle a la oposición. Sabe que la lucha por el poder pasa hoy, en gran medida, por los medios de comunicación. Allí se siente cómodo y allí es donde venció a Eduardo Duhalde en la marcha hacia la Casa Rosada.

Se parece más a un jugador de ajedrez que a un orador de barricada, característica que lo distingue de su correligionario Raúl Alfonsín y de su rival, Carlos Menem. Con discreción y sin estridencias, comenzó a mover sus alfiles para reorganizar las piezas convulsionadas por la reacción contra el drástico reajuste propuesto por Machinea y sostenido por él sin ningún género de vacilaciones.

Debe atender varios frentes simultáneos:
1. El gremial, que cuenta hoy con el protagonismo de Hugo Moyano, con la alianza de la CTA de Di Gennaro, y el acompañamiento a regañadientes de la CGT de Azopardo, que no sabe cómo remontar sus escarceos con el gobierno en sus primeros tiempos de gestión.

2. El Justicialismo, que percibe que comienzan a cerrarse las heridas de la derrota electoral e intenta reagrupar, sus huestes maltrechas. Sin un liderazgo perfilado, la estrategia tiene por el momento una dirección colectiva, en el cuerpo de gobernadores encabezado por Carlos Ruckauf, José Manuel de la Sota y Carlos Reutemann .

3. La Iglesia Católica, en la que prevalece una actitud basada en la virtud de la prudencia. El Colegio Episcopal se preocupó por dejar en claro que la adhesión al movimiento contra el FMI es una actitud personal del cardenal Raúl Primatesta, que respeta, pero no acompaña.

4. El Congreso de la Nación, en el que la oposición se siente agrandada en la medida en que en el seno de la Alianza se producen fisuras. A los once diputados rebeldes – diez frepasistas más la díscola radical Elisa Carrió – que se pronunciaron contra las medidas económicas del martes, se acaban de unir los tres socialistas, que decidieron expresar su apoyo a los empleados legislativos en conflicto.

5. Los pescadores del sur patagónico y los productores de arroz de la Mesopotamia que expresan sus respectivos reclamos con movilizaciones.

6. Los mercados, en los que ha encontrado una respuesta favorable a los recortes del gasto fiscal, con el alza de la Bolsa de Buenos Aires, la mejora en la cotización de los bonos argentinos y la opinión favorable de los analistas financieros y de los economistas ortodoxos.

7. Los medios de comunicación social, en la mayoría de los cuales encontró una respuesta positiva durante su campaña electoral, diseñada por un grupo de eficaces especialistas que continúan a su lado sugiriéndole las tácticas a emplear.