(EFE).- La serie de problemas técnicos en los teléfonos celulares de la empresa NTT Docomo, empieza a mermar la reputación del líder de la telefonía móvil en Japón y amenaza sus deseos de dominio mundial en la siguiente generación de esos aparatos.
A partir de mañana, NTT Docomo procederá a la tercera retirada de aparatos celulares dentro de Japón en lo que va del año debido a problemas en la programación.
Los 420.000 aparatos defectuosos del modelo SO503i, fabricado por Sony, permiten que alguna información almacenada pueda ser utilizada a través de Internet por usuarios no relacionados con el propietario.
También por problemas técnicos, NTT Docomo aplazó de mayo a octubre el lanzamiento de la tercera generación de teléfonos celulares, denominados 3G y considerados la tabla de salvación de un mercado ya saturado.
Su servicio celular con Internet, llamado i-mode, es considerado por los expertos mundiales del sector como el resultado lógico del gusto por la miniaturización de un mercado joven que propició que las consolas de vídeo-juegos penetraran en los hogares con más fuerza y mucho antes que los ordenadores personales.
La amplia variedad de servicios que ofrece i-mode lo convierten en una réplica de bolsillo de una guía telefónica, un centro recreativo, un quiosco de revistas y una academia para aprender idiomas y le han ganado desde su lanzamiento, en 1999, más de 24 millones de abonados.
NTT Docomo posee 62% del mercado japonés de la telefonía móvil con acceso a Internet (38,6 millones de abonados) seguida por KDDI, con 19%, y Japan Telecom con 18%, según cifras de mayo.
Japan Telecom, en la que la británica Vodafone compró el mes pasado 45% de participación, opera el servicio J-Phone que compite con NTT Docomo en la carrera por la tercera generación de móviles, pese a que también debió aplazar su lanzamiento de diciembre a marzo del 2002.
Aunque los analistas del mercado señalan la fortaleza de las acciones de NTT Docomo en la bolsa de Tokio para indicar que no existe ninguna presión por ser el pionero de los siguientes aparatos, los fabricantes de componentes parecen pensar de otra manera.
La firma Yozan, que desarrolla el núcleo de los circuitos integrados para los teléfonos celulares 3G, ha anunciado que dejará la exclusiva de NTT Docomo y empezará a buscar clientes en las empresas del sector en Europa, que tienen seis veces más abonados que su cliente nipón.
El cambio de táctica, según fuentes del sector, obedece a la convicción de que el formato japonés no será el estándar único, debido a los conflictos de intereses que dejarán las telecomunicaciones móviles del mundo divididas en tres formatos.
En Japón se prevé el predominio de NTT Docomo con un formato denominado Foma, una versión del W-CDMA que en Europa se lanzará en una variante llamada UMTS.
El mercado norteamericano, operará el estándar cdma2000, mientras que China será para un formato de la inglesa Vodafone, el mismo de J-Phone.
Las empresas japonesas de telecomunicaciones podrán acceder al mercado de la tercera generación de móviles sin necesidad de pagar las costosas licencias exigidas en Europa y que limitan el margen de maniobra financiera de las firmas occidentales.
Pero dadas las dificultades que afectan el nuevo formato algunos expertos aseguran que la tercera generación dará muchos méritos a quien la lance pero igual número de pérdidas.
Será la cuarta generación, auguran, la que de lugar a un formato unificado que cumpla con la premisa de beneficiar a los fabricantes y, antes que nada, facilitarle la vida a los usuarios.
(EFE).- La serie de problemas técnicos en los teléfonos celulares de la empresa NTT Docomo, empieza a mermar la reputación del líder de la telefonía móvil en Japón y amenaza sus deseos de dominio mundial en la siguiente generación de esos aparatos.
A partir de mañana, NTT Docomo procederá a la tercera retirada de aparatos celulares dentro de Japón en lo que va del año debido a problemas en la programación.
Los 420.000 aparatos defectuosos del modelo SO503i, fabricado por Sony, permiten que alguna información almacenada pueda ser utilizada a través de Internet por usuarios no relacionados con el propietario.
También por problemas técnicos, NTT Docomo aplazó de mayo a octubre el lanzamiento de la tercera generación de teléfonos celulares, denominados 3G y considerados la tabla de salvación de un mercado ya saturado.
Su servicio celular con Internet, llamado i-mode, es considerado por los expertos mundiales del sector como el resultado lógico del gusto por la miniaturización de un mercado joven que propició que las consolas de vídeo-juegos penetraran en los hogares con más fuerza y mucho antes que los ordenadores personales.
La amplia variedad de servicios que ofrece i-mode lo convierten en una réplica de bolsillo de una guía telefónica, un centro recreativo, un quiosco de revistas y una academia para aprender idiomas y le han ganado desde su lanzamiento, en 1999, más de 24 millones de abonados.
NTT Docomo posee 62% del mercado japonés de la telefonía móvil con acceso a Internet (38,6 millones de abonados) seguida por KDDI, con 19%, y Japan Telecom con 18%, según cifras de mayo.
Japan Telecom, en la que la británica Vodafone compró el mes pasado 45% de participación, opera el servicio J-Phone que compite con NTT Docomo en la carrera por la tercera generación de móviles, pese a que también debió aplazar su lanzamiento de diciembre a marzo del 2002.
Aunque los analistas del mercado señalan la fortaleza de las acciones de NTT Docomo en la bolsa de Tokio para indicar que no existe ninguna presión por ser el pionero de los siguientes aparatos, los fabricantes de componentes parecen pensar de otra manera.
La firma Yozan, que desarrolla el núcleo de los circuitos integrados para los teléfonos celulares 3G, ha anunciado que dejará la exclusiva de NTT Docomo y empezará a buscar clientes en las empresas del sector en Europa, que tienen seis veces más abonados que su cliente nipón.
El cambio de táctica, según fuentes del sector, obedece a la convicción de que el formato japonés no será el estándar único, debido a los conflictos de intereses que dejarán las telecomunicaciones móviles del mundo divididas en tres formatos.
En Japón se prevé el predominio de NTT Docomo con un formato denominado Foma, una versión del W-CDMA que en Europa se lanzará en una variante llamada UMTS.
El mercado norteamericano, operará el estándar cdma2000, mientras que China será para un formato de la inglesa Vodafone, el mismo de J-Phone.
Las empresas japonesas de telecomunicaciones podrán acceder al mercado de la tercera generación de móviles sin necesidad de pagar las costosas licencias exigidas en Europa y que limitan el margen de maniobra financiera de las firmas occidentales.
Pero dadas las dificultades que afectan el nuevo formato algunos expertos aseguran que la tercera generación dará muchos méritos a quien la lance pero igual número de pérdidas.
Será la cuarta generación, auguran, la que de lugar a un formato unificado que cumpla con la premisa de beneficiar a los fabricantes y, antes que nada, facilitarle la vida a los usuarios.