Solamente ocho de las empresas más valiosas del mundo, todas en el sector tecnología, tienen un valor de mercado de US$ 4.700 billones (millones de millones en español). Esa cifra equivale a 30% del valor de capitalización de las otras 92 empresas entre las 100 más valiosas.
Cinco de estas ocho empresas son estadounidenses (Apple, Alphabet, Microsoft, Amazon y Facebook), dos son chinas (Alibaba y Tencent). La restante es de Corea del Sur (Samsung). La tecnológica europea mejor posicionada en el ranking de las 100, es SAP, en la posición 60.
La escala, las dimensiones de estos colosos, inquietan a reguladores y gobernantes en todo el planeta, incluso a aquellos que perciben los beneficios que generan.
Más allá de los beneficios evidentes, preocupan futuros desarrollos que podrían ser negativos. Martin Wolf, columnista del Financial Times, enumera algunos factores de riesgo a tener en cuenta. Ellos son:
1) Cinco de ellas originarias de Estados Unidos. Una posición bien dominante.
2) El destino de estos gigantes parece ser el monopolio. Son valores extraordinarios difíciles de explicar (Apple tiene un valor de libros de US$ 134 mil millones, pero un valor bursátil de US$ 900.000 millones.
3) Cómo asegurar reglas que garanticen la libre competencia ante el accionar de estos gigantes.
4) El impacto macroeconómico en las economías estatales y en la global.
Sin duda, dice Wolf, estos hechos pueden remodelar la economía y la sociedad.
¿Qué implicancias tiene este impresionante dominio de Estados Unidos?
En primer lugar, mientras cinco de las diez empresas más valiosas de Estados Unidos son tecnológicas, no lo es ninguna de las más valiosas europeas. La europea más valiosa es Royal Dutch Shell y sin embargo Exxon, su equivalente norteamericana, ocupa el octavo lugar entre las más valiosas de su país.
El segundo problema es que esas impresionantes valuaciones significan una sola cosa: monopolio.
Tercero, ¿Cómo se puede competir con empresas que gozan de situación monopólica?
Cuarto, ¿cuál podría ser el impacto macroeconómico de semejantes compañías?
Quinto, ¿cómo hay que gravar a compañías como ésas?
Sexto, ¿cómo es el impacto de los gigantes tecnológicos en los medios de comunicación? Los medios no son solo un negocio sino un elemento vital en una sociedad libre y democrática. En este terrono, Google y Facebook son los principales jugadores.
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