La empresa japonesa de telefonía móvil NTT Docomo puso fin a una semana de desmentidos y reconoció anoche, en un comunicado, que retrasará seis meses la presentación oficial de su tercera generación de teléfonos móviles (3G) para poder garantizar la fiabilidad del servicio.
La presentación comercial, prevista inicialmente para mayo, deberá esperar hasta que se sepan los resultados de una encuesta en la que 4.000 personas en Tokio y las vecinas ciudades de Yokohama y Kawasaki probarán los aparatos, exentos de mensualidad, dijo la empresa.
Fuentes de NTT Docomo negaron a lo largo de esta semana las informaciones de la prensa económica local sobre el inminente retraso, y aseguraron que estarían listos según el calendario previsto, aunque a menor escala.
El futuro sistema, que se llamará “acceso libre de móvil multimedia”, Foma (Freedom of mobile multimedia access), aunará el servicio i-mode de acceso inalámbrico a Internet con un videoteléfono que podrá recibir también programas de televisión.
El sistema i-mode cuenta con cerca de 23 millones de usuarios en Japón, en tanto que NTT Docomo tiene previsto presentarlo en Europa a finales de este año y en Estados Unidos en 2002.
El grupo japonés J-Phone, en el que participan las europeas Vodafone y British Telecommunications, aplazó el lanzamiento de su tercera generación de móviles de diciembre próximo a mediados de 2002 para dar tiempo a realizar más pruebas.
NTT Docomo pertenece al gigante de telefonía NTT (Nippon Telegraph and Telephone), antiguo monopolio estatal que domina 96% de mercado local y en el que el Gobierno posee aún 46,7% de las acciones.
J-Phone es propiedad de Japan Telecom, tercer grupo de telefonía en su país, en el que Vodafone posee 15% y British Telecommunications 20%.
La empresa japonesa de telefonía móvil NTT Docomo puso fin a una semana de desmentidos y reconoció anoche, en un comunicado, que retrasará seis meses la presentación oficial de su tercera generación de teléfonos móviles (3G) para poder garantizar la fiabilidad del servicio.
La presentación comercial, prevista inicialmente para mayo, deberá esperar hasta que se sepan los resultados de una encuesta en la que 4.000 personas en Tokio y las vecinas ciudades de Yokohama y Kawasaki probarán los aparatos, exentos de mensualidad, dijo la empresa.
Fuentes de NTT Docomo negaron a lo largo de esta semana las informaciones de la prensa económica local sobre el inminente retraso, y aseguraron que estarían listos según el calendario previsto, aunque a menor escala.
El futuro sistema, que se llamará “acceso libre de móvil multimedia”, Foma (Freedom of mobile multimedia access), aunará el servicio i-mode de acceso inalámbrico a Internet con un videoteléfono que podrá recibir también programas de televisión.
El sistema i-mode cuenta con cerca de 23 millones de usuarios en Japón, en tanto que NTT Docomo tiene previsto presentarlo en Europa a finales de este año y en Estados Unidos en 2002.
El grupo japonés J-Phone, en el que participan las europeas Vodafone y British Telecommunications, aplazó el lanzamiento de su tercera generación de móviles de diciembre próximo a mediados de 2002 para dar tiempo a realizar más pruebas.
NTT Docomo pertenece al gigante de telefonía NTT (Nippon Telegraph and Telephone), antiguo monopolio estatal que domina 96% de mercado local y en el que el Gobierno posee aún 46,7% de las acciones.
J-Phone es propiedad de Japan Telecom, tercer grupo de telefonía en su país, en el que Vodafone posee 15% y British Telecommunications 20%.