Junto al cineasta James Cameron y al rapero LL Cool J, el presidente de Microsoft
describió el nuevo sistema operativo para música y video por Internet.
El Media 9 permite a los servidores distribuir el doble de archivos que
su versión anterior y reproduce audio con sonido envolvente (sorround
sound). Una vez en el mercado, competirá con el que está por
lanzar RealNetworks.
Mientras eso sucedía en Los Ángeles, en Internet el sitio Napster
ya no muestra más que su cool cat y la despedida, mientras
millones de mensajes le hacen de coro repitiendo “ded kitty ded kitty”
(gatito muerto gatito muerto). El juez federal de Delaware, Peter Walsh, rechazó
la cesión de Napster al grupo alemán Bertelsmann y forzó
la liquidación.
Esto ha causado amplio impacto, alrededor del mundo, en millones de chicos
-y no tanto- que intercambiaban música “entre pares”. O sea
gratis y, a veces, en forma ilegal. El detalle les permitió a las grandes
grabadoras accionar contra el sitio y llevarlo al capítulo IV de la ley
de quiebras y concursos. No al XI, que quizá lo hubiese salvado impidiendo
la “oferta abusivamente baja” -dijo Walsh- de Bertelsmann, apenas
ocho millones de dólares.
Sea como fuere, Naspter es ya un capítulo en la “revolución
de Internet”, que evidencia el poder de las comunidades virtuales. Software
y sitio habían sido creados en 1998 por Shawn Fanning (19 años),
estudiante de familia pobre en la universidad de Noreste (Massachusetts), desde
una computadora usada. Hacia 2000, unos 60 millones de personas intercambiaban
música por el sitio. De paso, el gato sigue sigue en casa de Fanning
y los compactos musicales no han bajado de precio.
Junto al cineasta James Cameron y al rapero LL Cool J, el presidente de Microsoft
describió el nuevo sistema operativo para música y video por Internet.
El Media 9 permite a los servidores distribuir el doble de archivos que
su versión anterior y reproduce audio con sonido envolvente (sorround
sound). Una vez en el mercado, competirá con el que está por
lanzar RealNetworks.
Mientras eso sucedía en Los Ángeles, en Internet el sitio Napster
ya no muestra más que su cool cat y la despedida, mientras
millones de mensajes le hacen de coro repitiendo “ded kitty ded kitty”
(gatito muerto gatito muerto). El juez federal de Delaware, Peter Walsh, rechazó
la cesión de Napster al grupo alemán Bertelsmann y forzó
la liquidación.
Esto ha causado amplio impacto, alrededor del mundo, en millones de chicos
-y no tanto- que intercambiaban música “entre pares”. O sea
gratis y, a veces, en forma ilegal. El detalle les permitió a las grandes
grabadoras accionar contra el sitio y llevarlo al capítulo IV de la ley
de quiebras y concursos. No al XI, que quizá lo hubiese salvado impidiendo
la “oferta abusivamente baja” -dijo Walsh- de Bertelsmann, apenas
ocho millones de dólares.
Sea como fuere, Naspter es ya un capítulo en la “revolución
de Internet”, que evidencia el poder de las comunidades virtuales. Software
y sitio habían sido creados en 1998 por Shawn Fanning (19 años),
estudiante de familia pobre en la universidad de Noreste (Massachusetts), desde
una computadora usada. Hacia 2000, unos 60 millones de personas intercambiaban
música por el sitio. De paso, el gato sigue sigue en casa de Fanning
y los compactos musicales no han bajado de precio.