Móviles: hay que esperar la cuarta generación

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Según expertos internacionales, las normas técnicas actuales de telefonía móvil no permiten una estandarización al nivel mundial.

(EFE).- Las empresas de telecomunicaciones y sus clientes tendrán que esperar al menos a la cuarta generación de teléfonos móviles (4G) para contar con un norma técnica aceptable en todo el mundo, afirmaron hoy (martes 27) expertos europeos y japoneses en tecnologías de la información.

Jens Uggerhoj, encargado de promoción tecnológica de Dinamarca en Japón, considera que siendo optimistas las empresas japonesas podrían contar con un sistema técnico de cobertura mundial en el año 2004, aunque habría que esperar más para su comercialización.

Japón, un mercado con 65 millones de abonados a la telefonía móvil, será el primer país del mundo donde comenzarán a funcionar los teléfonos de la tercera generación (UMTS) en mayo de este año.

Además será el único mercado del mundo en el que funcionarán al mismo tiempo los dos estándares que existen: los CDMA-2000 que utilizará la empresa KDDI, y los WCDMA, que usarán NTT-DoCoMo en mayo y J-Phone más adelante, señaló Uggerhoj.

Las empresas europeas se han decantado por la norma WCDMA (Wideband Code Division Multiple Access) mientras que las estadounidenses utilizan la CDMA (Code Division Multiple Access).

NTT-DoCoMo, que lidera el sector de móviles en Japón gracias al popular sistema de transmisión inalámbrica por Internet i-mode, será la primera en lanzar servicios para los que se prevé un despegue lento, con estimaciones de 150.000 aparatos en el primer año.

Sin embargo, por su mayor ancho de banda, los teléfonos móviles de la tercera generación ampliarán la capacidad de transmisión de datos lo que facilitará el envío de imágenes en movimiento o de contenidos musicales.

Para Philip Marnick, director de planificación de la empresa japonesa J-Phone, las mayores posibilidades de los teléfonos UMTS exigirán una más estrecha colaboración entre los operadores telefónicos y las empresas que aporten los contenidos multimedia, que serán sobre todo de información, juegos, servicios de entretenimiento y televisivos.

“No será la tecnología la que haga la diferencia sino cómo se organicen o cambien los contenidos y cómo se aprovechen las posibilidades de la gente”, añadió Marnick.

A diferencia de lo que ocurre en Japón, donde la gente utiliza servicios de telefonía móvil previo pago, en Japón los abonados son clientes reales a cuyos gustos las empresas deben adaptarse, dijo Marnick.

Este directivo puso como ejemplo que desde abril del pasado año J-Phone, que tiene como accionistas en su capital a British Telecom (BT) y a Vodafone, obtuvo más ingresos por servicios de transmisión de datos que por llamadas telefónicas, algo que en su opinión no se verá en Europa hasta 2007.

Los expertos europeos y japoneses coincidieron en que las claves del éxito en Japón son entre otras mantener una simbiosis con los socios o clientes japoneses, y orientar los servicios a las necesidades de los clientes individuales tanto como a los corporativos.

(EFE).- Las empresas de telecomunicaciones y sus clientes tendrán que esperar al menos a la cuarta generación de teléfonos móviles (4G) para contar con un norma técnica aceptable en todo el mundo, afirmaron hoy (martes 27) expertos europeos y japoneses en tecnologías de la información.

Jens Uggerhoj, encargado de promoción tecnológica de Dinamarca en Japón, considera que siendo optimistas las empresas japonesas podrían contar con un sistema técnico de cobertura mundial en el año 2004, aunque habría que esperar más para su comercialización.

Japón, un mercado con 65 millones de abonados a la telefonía móvil, será el primer país del mundo donde comenzarán a funcionar los teléfonos de la tercera generación (UMTS) en mayo de este año.

Además será el único mercado del mundo en el que funcionarán al mismo tiempo los dos estándares que existen: los CDMA-2000 que utilizará la empresa KDDI, y los WCDMA, que usarán NTT-DoCoMo en mayo y J-Phone más adelante, señaló Uggerhoj.

Las empresas europeas se han decantado por la norma WCDMA (Wideband Code Division Multiple Access) mientras que las estadounidenses utilizan la CDMA (Code Division Multiple Access).

NTT-DoCoMo, que lidera el sector de móviles en Japón gracias al popular sistema de transmisión inalámbrica por Internet i-mode, será la primera en lanzar servicios para los que se prevé un despegue lento, con estimaciones de 150.000 aparatos en el primer año.

Sin embargo, por su mayor ancho de banda, los teléfonos móviles de la tercera generación ampliarán la capacidad de transmisión de datos lo que facilitará el envío de imágenes en movimiento o de contenidos musicales.

Para Philip Marnick, director de planificación de la empresa japonesa J-Phone, las mayores posibilidades de los teléfonos UMTS exigirán una más estrecha colaboración entre los operadores telefónicos y las empresas que aporten los contenidos multimedia, que serán sobre todo de información, juegos, servicios de entretenimiento y televisivos.

“No será la tecnología la que haga la diferencia sino cómo se organicen o cambien los contenidos y cómo se aprovechen las posibilidades de la gente”, añadió Marnick.

A diferencia de lo que ocurre en Japón, donde la gente utiliza servicios de telefonía móvil previo pago, en Japón los abonados son clientes reales a cuyos gustos las empresas deben adaptarse, dijo Marnick.

Este directivo puso como ejemplo que desde abril del pasado año J-Phone, que tiene como accionistas en su capital a British Telecom (BT) y a Vodafone, obtuvo más ingresos por servicios de transmisión de datos que por llamadas telefónicas, algo que en su opinión no se verá en Europa hasta 2007.

Los expertos europeos y japoneses coincidieron en que las claves del éxito en Japón son entre otras mantener una simbiosis con los socios o clientes japoneses, y orientar los servicios a las necesidades de los clientes individuales tanto como a los corporativos.

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