Roces en torno de Renault: Sarkozy, Ghosn, Kroes, etc.
Este fin de semana arde París. El gobierno francés (15% del paquete Renault, pero no de la alianza con Nissan), rechaza un proyecto de Carlos Ghosn: fabricar un modelo en Turquía. Así lo han declarado Nicolas Sarkozy y un ministro suyo.
<p>Ante el directorio encabezado por el brasileño de origen libanés, el presidente galo de origen húngaro dijo este sábado lo que Ghosn y la holandesa Neelie Kroes (comisión europea) no quisieran oír. “No podemos gastar tanto –sostuvo Sarkozy- financiando actividades de nuestros industriales fuera del país”.<br />
<br />
Por su parte, Christian Estrosi, ministro del ramo, no dejó dudas al respecto. “Francia no permitirá -recalcó- que Renault fabrique el Clio IV en Turquía para vender en nuestro mercado y el resto de Europa”. Ghosn tiene un argumento fuerte: los costos allá serán 10% inferiores.<br />
<br />
Entretanto, Kroes y el resto de la CE comparte la postura del empresario y su equipo ejecutivo. Bruselas tiene sus propias cartas. Por ejemplo, hace justo un año la entidad dio vía libre a los países miembros para reactivar industrias castigadas por la crisis sistémica occidental. Pero, hoy, eso no debiera mutar en proteccionismos locales, como amenaza Francia. Se trata de una polémica casi natural, dados los contrasentidos internos en la Unión Europea o los altos subsidios agrícolas que comparte con Estados Unidos y Japón.<br />
<br />
Cuando la comisaria de competencia Kroes alude a “flagrantes contradicciones”, claro, no piensa en esos subsidios. Tampoco tiene en cuenta que ella misma, el viernes, salió malparada de una interpelación ante el parlamento europeo. El tema era telecomunicaciones. Volviendo a automotores, la zona pasa por ajustes nada fáciles, desde la frustrada venta de Opel-Vauxhall al consorcio Magna-Gaz-Sbyerbank o la de Volvo a una firma china y el cierre de Saab.<br />
</p>
