La Administración Federal de Ingresos Públicos ha establecido un régimen de “retiros consensuados” que provocará el alejamiento de unos 600 funcionarios de carrera de alto rango. Éstos se suman a los 2.000 agentes que se fueron del organismo con el retiro voluntario, que significó una erogación de $100 millones para el Estado.
El retiro de estos 600 funcionarios presenta diversas dificultades:
· Costará alrededor de $ 50 millones.
· Representa una importante reducción de la capacidad técnica de la AFIP ya que quienes se retiran son, en su mayoría, agentes de carrera con muchos años de experiencia.
Quienes ya se anotaron en la lista de retiros pertenecen, en un alto porcentaje a la DGI. Capacitar a un técnico lleva, aproximadamente, unos cinco años e importantes costos. Otro punto a tener en cuenta es el retiro de personal que conoce bien las debilidades operativas del organismo y que potencialmente, estarían aptos para asesorar en tal sentido a entidades privadas.
En este contexto asumen, hoy viernes, Eduardo Casullo –al frente de la Aduana– y Roberto Sericano –como director de la DGI–.
La Administración Federal de Ingresos Públicos ha establecido un régimen de “retiros consensuados” que provocará el alejamiento de unos 600 funcionarios de carrera de alto rango. Éstos se suman a los 2.000 agentes que se fueron del organismo con el retiro voluntario, que significó una erogación de $100 millones para el Estado.
El retiro de estos 600 funcionarios presenta diversas dificultades:
· Costará alrededor de $ 50 millones.
· Representa una importante reducción de la capacidad técnica de la AFIP ya que quienes se retiran son, en su mayoría, agentes de carrera con muchos años de experiencia.
Quienes ya se anotaron en la lista de retiros pertenecen, en un alto porcentaje a la DGI. Capacitar a un técnico lleva, aproximadamente, unos cinco años e importantes costos. Otro punto a tener en cuenta es el retiro de personal que conoce bien las debilidades operativas del organismo y que potencialmente, estarían aptos para asesorar en tal sentido a entidades privadas.
En este contexto asumen, hoy viernes, Eduardo Casullo –al frente de la Aduana– y Roberto Sericano –como director de la DGI–.