domingo, 22 de diciembre de 2024

Las redes sociales están cambiando tu cerebro

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Si bien los primeros intentos de redes sociales datan de 1997, pegaron fuerte recién en los 2000. Desde entonces cambiaron todo: los negocios, la publicidad, las relaciones personales… ¿el cerebro?

Es difícil de creer que las redes sociales sólo tiene un puñado de años. La primera da de 1997, se llamaba Sixdegrees y es el verdadero abuelo de Facebook, MySpace y Google+. Invento las características básicas de una red social como tener un perfil, una fotografía y agregar a otros usuarios como amigos. En el año 2000 fue comprado por la suma de US$ 125 millones y, desafortunadamente, en el 2001 cerró para siempre. Sin dudas hay un largo trecho desde ese primer intento, antecedido por el email en 1966 o por Usenet; el primero foro del mundo, como así también por los aún vigentes canales de IRC para chatear. Hoy las redes sociales tienen una importancia que nadie hubiese aventurado hace tan sólo una veintena de años. ¿Qué cambio desde ese entonces a hoy? Casi todo: las noticias, las relaciones personales, el marketing, los negocios, el trabajo… ¿el cerebro?

 

¿Cómo afectan los medios sociales al cerebro? El primero y quizás más obvio es que las redes sociales han contribuido al ascenso de la “adicción a internet”. Es claro que la adicción a las redes sociales es distinta a la adicción a alguna sustancia, no obstante un estudio del año 2012 concluye que nuestros cerebros perciben a ambas de manera suficientemente parecida como para creer que la adicción a internet y las redes sociales es una forma de desorden mental y un grave problema de salud que necesita ser tratado y considerado como tal. El efecto de las redes sociales en nuestro cerebro no se limita a la adicción, también afecto nuestra capacidad de hacer multitasking, es decir, realizar eficientemente más de una tarea a la vez. Los científicos de la Universidad de Stanford encontraron que las personas que pasan un tiempo importante en las redes sociales son más propensos y susceptibles a distraerse con interferencias irrelevantes del entorno o estímulos débiles y por lo tanto son menos eficientes a la hora de realizar más de una tarea a la vez.

 

La influencia de los medios sociales en internet calaron profundo. En efecto, llegaron hasta nuestro sistema nervioso. ¿Sentistes alguna vez que tu celular smartphone vibraba anunciando la llegada de un mensaje pero miraste y no había nada? Eso se conoce como “vibraciones fantasmales”. Es un proceso relativamente nuevo pero completamente legítimo y está asociado a la ansiedad que nos producen las redes sociales y el acceso a internet. Los investigadores creen el cerebro interpreta el más mínimo estímulo como un aviso del celular. También se cree que los usuarios de redes sociales se vuelven narcisistas. La diferencia de tiempo que pasan los usuarios y los no usuarios hablando de si mismos es significativa. Pero no son todas malas noticias, porque los mismos investigadores aseguran que las interacciones virtuales pueden perfectamente llevar a relaciones interpersonales exitosas. También hace a los niños peores estudiantes. De acuerdo a un estudio, alcanza con tal sólo chequear Facebook 15 minutos durante un período de estudio (desde primera hasta universitario) para que el desempeño académico sea vea mermado.  

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